El Ayuntamiento de Aranda promoverá un futuro auditorio propio

Auditorio municipal sí o no. El debate lleva años abierto en Aranda. De hecho, el anterior equipo de gobierno de Raquel González intentó comprar el de la Fundación Caja de Burgos de la calle Isilla, pero el acuerdo no prosperó. Ahora el nuevo gobierno que dirige Sentir Aranda descarta esta opción y quiere abrir uno nuevo. Según explica el alcalde, Antonio Linaje, están barajando distintas alternativas, desde rehabilitar un espacio ya disponible a construir uno desde cero.

Para ello ha reservado en la propuesta de Presupuestos, que quiere sacar adelante, una partida de 600.000 euros “para la redacción del proyecto y actuaciones adicionales que puedan ser necesarias”.

A la hora de descartar comprar el auditorio de la Caja de Burgos, el alcalde insiste en que el de la Fundación “tiene otras finalidades diferentes”, como dar cabida a actividades y eventos de carácter privado. “No creemos que sea conveniente comprarlo porque restringiríamos las actividades que allí se organizan de forma privada. Además este modelo actual funciona muy bien”, zanja con la mirada puesta en la Red de Teatro que organiza el Ayuntamiento en el auditorio gracias al apoyo de la Junta de Castilla y León.

Hasta que el proyecto del nuevo auditorio se pueda materializar, el Ayuntamiento intentará llegar a un acuerdo con la Fundación Caja de Burgos para poder utilizar el espacio más allá de la Red de Teatro “para exposiciones y otro tipo de eventos”. “Pero sería en régimen de alquiler”, puntualiza.

Aunque el Ayuntamiento ha tanteado muchas veces la posibilidad de comprar el auditorio de Caja de Burgos, fue la Fundación la que dio el primer paso poniendo sobre la mesa en el año 2020 una propuesta de venta de 6 millones de euros. Sin embargo, la valoración externa que contrató un año más tarde el Ayuntamiento reducía esta cuantía a 2.634.343 euros; una cifra que disipó cualquier posibilidad de acuerdo.

Propiedad de la Fundación Caja de Burgos, el edificio de usos múltiples fue inaugurado en junio de 2003. Sobre una superficie de 3.078 m2, divididos en cuatro plantas sobre rasante y tres sótanos bajo rasante, destaca por su auditorio con capacidad para 472 personas. Desde su apertura se ha consolidado como epicentro de la actividad cultural de Aranda y la Ribera, con espectáculos, aulas de formación, salas de reuniones y una bodega subterránea pensada en eventos vinícolas.