PSOE y PP abroncan al alcalde de Aranda en un pleno tenso y sin contenido
Le acusan de imponer y no negociar a pesar de estar en minoría
Tanto el grupo socialista como el Partido Popular coinciden: el alcalde de Aranda, Antonio Linaje, debe cambiar de actitud. “Gobierna en minoría porque usted lo ha elegido. Estando en esta situación tiene que negociar sí o sí, pero parece que no le gusta, que lo que le gusta es el ordeno y mando”, reprocha la concejala socialista, Laura Jorge.
Aunque Sentir Aranda confiaba al inicio de la legislatura en poder gobernar con el PSOE, el distanciamiento entre ambos grupos es cada día mayor. Así se ha visto en un pleno tenso en el que la falta de contenido se suplió con serios reproches por parte de los socialistas. “No vamos a permitir faltas de respeto”, señala Jorge al recordar que detrás de los concejales socialistas están los ciudadanos que les votaron.
Aunque el alcalde no pidió perdón por calificar, en Cope Aranda, las estrategias políticas de los socialistas de Aranda como “rastreras”, Antonio Linaje se defiende asegurando que no tiene nada en contra del PSOE ni a nivel personal contra los concejales, pero no comparte las estrategias y “la forma en que hacen las cosas”.
A las críticas se une la portavoz del Partido Popular, Cristina Valderas. “Le ruego un cambio de rumbo de la política. Aranda necesita por el bien de nuestra ciudad, diálogo, respeto y mucho trabajo”, apremia convencida de que hasta ahora la nueva política con la que prometía Sentir Aranda dar un giro al Ayuntamiento solo está dejando “desprecios”, “comisiones sin contenido” de un gobierno “opaco, poco transparente e incendiario”, que “impone” y “no está abierto al diálogo”.
Ribera
“La liberación de concejales es indispensable para cambiar el rumbo del Ayuntamiento”
Loreto Velázquez
En cuanto a los presupuestos, el PSOE vuelve a insistir: si el equipo de gobierno de Sentir Aranda renuncia a su empeño de vincular la aprobación de las cuentas anuales a la liberación de cuatro concejales tendrá el apoyo del PSOE. “Si se retiran, se aprueba el presupuesto sin problema”, zanja el portavoz socialista, Ildefonso Sanz.