La Bajada del Ángel se retrasa pero Ruth Arnaiz retira el velo a la Virgen para celebrar la procesión
Sobrevolando una plaza de Santa María repleta de paraguas, el Ángel descendió bajo la lluvia en Aranda de Duero
La pequeña Ruth Arnaiz continuó este Domingo de Resurrección con la tradición que inició en 2019 su hermana mayor, Irene, y sobrevoló el cielo de Aranda de Duero para quitar el luto a la Virgen, protegida bajo plásticos a causa de la lluvia, y anunciarle la resurrección de su hijo, también enfundado. La pequeña de seis años protagonizó en la jornada del Domingo de Resurrección uno de los momentos más esperados de la Semana Santa arandina, la Bajada del Ángel, un evento de Interés Turístico Regional, que reúne cada año a cientos de ribereños y visitantes.
Un acto que tuvo que ser atrasado con el fin de aprovechar una especie de ventana que daba el tiempo y aprovechar la reducción de la precipitación para llevar a cabo el esperado momento.
En 2019, Irene Arnaiz fue la encargada de quitar el luto a la Virgen de la Misericordia, y cinco años después su hermana pequeña recoge el testigo, aunque tal y como señala su madre, Noelia García, no es la primera vez que la pequeña Ruth alza el vuelo, ya que en la edición de 2023 ya fue una de las suplentes. De hecho, días antes de que llegase este Domingo de Resurrección, la pequeña Ruth ya se mostraba “ilusionada y emocionadísima” de poder llevar a cabo esta tarea, y continuar así con la “tradición familiar”.
De esta forma, y prácticamente a las 13 horas, tras retrasar el acto, la pequeña Ruth se introdujo en el globo de color azul y blanco que se encuentra situado en la plaza, que por medio de un sistema de poleas se colocó en el medio de la plaza. Segundos después, este se abrió para mostrar al pequeño angelito, que descendió pataleando hasta la Virgen, para retirar el manto negro que cubría su rostro, y mostrar así a su hijo resucitado.
Bajo la atenta mirada y los aplausos de las personas que se congregaban en la plaza Santa María, para presenciar de cerca este momento, la pequeña descendió después al suelo, donde recibió la felicitación y el cariño de los allí presentes. El acto contó con la presencia del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo; el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, y el alcalde de Aranda, Antonio Linaje.