Las empresas de la Ribera podrán optar a los 2,2 M€ de fondos Leader a partir de mayo

A sabiendas del importante papel que juegan las ayudas europeas en el desarrollo de los pueblos, la asociación ribereña ADRI cuenta los días para recibir los fondos del nuevo programa Leader para el periodo 2023-2027. “Según nuestros cálculos podremos empezar a recibir proyectos de empresas en mayo, y los ayuntamientos podrán hacer lo mismo a finales de año”, adelanta el gerente de ADRI Ribera, Héctor Ibáñez.

Por el momento hay asignados 2.200.000 euros, de los que 1.200.000 irán a proyectos productivos y unos 400.000 a proyectos no productivos. El 5% se destinará a proyectos de cooperación y 560.966 euros a gastos de funcionamiento hasta 2029.

Aunque el anuncio ya se ha formalizado ahora queda la tramitación: primero el manual del procedimiento y luego la ansiada convocatoria de ayudas. “Actualmente se ha cerrado el Régimen de Ayudas, que es como las bases de las subvenciones. Como presidentes de Rural Red hemos estado trabajando con ellos para mejorarlas y estamos contentos con el resultado”, afirma.

Una vez tramitado el Régimen de Ayudas, la Junta de Castilla y León deberá emitir el Manual de Procedimiento, mientras que la directiva de ADRI Ribera tendrá que aprobar el Plan de Gestión, donde regulará las particularidades y el porcentaje de las ayudas para el territorio de la Ribera burgalesa. “El último paso será convocar las ayudas y empezar a valorar los proyectos”.

La nueva cifra se une a los casi 20 millones de euros repartidos desde el año 1996 por programas como Proder, Prodecar, Leadercal o Leader. “En el último plan Leader el presupuesto inicial era de 2.900.000 euros pero luego, como no se había aprobado la PAC, se aprobó una asignación adicional que en total sumó 4.262.412 euros y benefició a 200 proyectos”, detalla con la esperanza de que en este nuevo periodo se repita la historia, “porque según el ritmo de trabajo que llevamos en esta zona, el primer 1.200.000 euros se gastará en un año y el plan tiene vigencia hasta 2027”.

ADRI Ribera puede estar satisfecha. Quedó primera en la evaluación estratégica por ser uno de los grupos más dinámicos; un esfuerzo que le sirvió para quedar en el décimo quinto puesto entre los que más asignación han recibido de los 44 de Castilla y León, ya que en el criterio final se tienen en cuenta además otros factores como la población y la extensión geográfica.

¿Quién decide?

Pero, ¿Quién y cómo se decide a qué proyecto van los fondos? Según explica Ibáñez, las directrices las marca la junta directiva de ADRI Ribera; un comité de sabios que conoce el territorio y que debe establecer las bases del reparto dentro de la estrategia de desarrollo local acordada. Por el momento hay una novedad de interés. Y es que, por primera vez no podrán concurrir proyectos relacionados con el sector forestal, como ya pasaba antes con la agricultura y ganadería. “No podrán optar porque la Junta de Castilla y León va a sacar unas líneas específicas para ellos”, aclara.

Él lo tiene claro: “Estos fondos representan una oportunidad de progreso innegable tanto para proyectos productivos de empresas como para ayuntamientos”, anima.

Los fondos Leader son subvenciones que llegan de Europa y que coordinan las Comunidades Autónomas, con el fin de fomentar el desarrollo del entorno rural. Estas ayudas están abiertas tanto a proyectos productivos, emprendedores o negocios que quieran apostar por el medio rural, como a inversiones no productivas que partan de ayuntamientos y asociaciones. El pago se hace siempre a posteriori, una vez se certifique la inversión. “Si no ha alcanzado la totalidad del proyecto, la ayuda se limita al porcentaje realizado”, puntualiza.

Tienen cabida así proyectos de pymes que tengan relación con la creación, ampliación o modernización de sectores como el turismo, la industria, el agroalimentario y servicios básicos para la población y la economía rural. También contempla los proyectos relacionados con la conservación, mejora, fomento y divulgación del patrimonio rural y la formación y seminarios.

El último fondo Leader benefició a cerca de 200 proyectos entre los que se encuentran industrias, negocios de proximidad, casas rurales, alojamientos turísticos, restaurantes y bodegas. Dentro de los no productivos estas ayudas sirvieron además para mejorar la eficiencia energética de colegios en Vadocondes, Castrillo de la Vega y Villatuelda, y de la guardería de Peñaranda; restaurar los antiguos lavaderos de Valdeande; el estudio integral de las bodegas de Sotillo de la Ribera, y la restauración final de las campanas de la Iglesia de Mambrilla de Castrejón. Olmedillo pudo avanzar en la construcción de un edificio polivalente y San Martín de Rubiales, Coruña del Conde, La Vid y Barrios y Hoyales de Roa pudieron contar con pistas de pádel. Del mismo modo, los fondos ayudaron a Villanueva de Gumiel a reformar el interior de un antiguo molino para tematizarlo como museo, y a Fuentespina a rematar la nueva piscina.