Santa Catalina rechaza la idea de mezclar su mercado europeo del domingo con el tradicional

Llevan años pidiendo un mercado de domingo, pero la propuesta que lanzó el anterior equipo de gobierno de Raquel González, y que a día de hoy mantiene el Ayuntamiento de Antonio Linaje, no convence a la Asociación de Comerciantes del barrio de Santa Catalina. “Nuestra idea original era hacer un mercado diferente, estilo europeo, con toldos iguales, bonito, y con productos distintos como artesanía, libros, antigüedades y gastronomía de la comarca o de la tierra de Castilla y León, y también música y espectáculos. Pero el Ayuntamiento lo quiere mezclar con puestos como los del mercadillo de los sábados, y la verdad es que esa idea no nos gusta”, rechaza la presidenta de la asociación, Lola Redondo.

Con este objetivo, el colectivo insiste en reflexionar. “Santa Catalina lo que necesita es un mercado que sirva de atractivo turístico, un espacio de encuentro de interés que pueda atraer a personas de Aranda pero también de la comarca y de otras ciudades cercanas”, defiende con la mirada puesta en el esperanzador futuro de un barrio que tiene por delante proyectos de gran envergadura como el Área de Regeneración Urbana (ARU), que se materializará en el arreglo de fachadas y edificios pero también de plazas y nuevas zonas ajardinadas. Además servirá para reconvertir el antiguo patio del colegio Virgen Viñas en una plaza abierta para el disfrute de los vecinos.

No es la única novedad. Si el proyecto prospera, como todo indica, el centro cívico albergará un campus universitario. “El barrio está preparado para el gran cambio y el mercadillo del domingo tiene que estar a la altura”.

El momento actual no es fácil para el comercio local. “Cada vez hay menos tiendas abiertas y lo peor es que, comercio que se cierra, comercio que no se abre”, lamenta.

En su opinión, la competencia de Internet es atroz. “Antes era todo muy distinto, ahora con Internet es todo mucho más complicado y es una pena porque el comercio local no solo genera empleo, da vida y aporta seguridad a las calles, pero falta concienciación social”, afirma.

A día de hoy, continúa, lo único que funciona en Aranda son los comercios que no compiten con Internet, los que ofrecen un servicio directo como las peluquerías, las carnicerías, las clínicas de animales, los dentistas o las tiendas de uñas. En el barrio de Santa Catalina, concreta, han cerrado comercios que son necesarios como tiendas de ropa, mercerías y zapaterías. “A ver si alguien se anima”.

Murales

Desde la Asociación de Comerciantes continúan en la puesta a punto de un barrio que poco a poco se ha convertido en un referente de murales urbanos. La ruta ya cuenta con diez y, ya lo adelantan, llegarán nuevos. “Está funcionando muy bien, viene gente incluso de colegios de Soria. Estamos muy contentos y vamos a hablar con el Ayuntamiento de Aranda para ver si la pueden promocionar también como ruta turística”, añade.

El último, un impresionante homenaje a los abuelos, lo firma Christian Sasa, un joven artista autodidacta, maestro del hiperrealismo mural, que ya cuenta con obras en Burgos y en otros puntos de la provincia.

Aunque necesitan el permiso de los vecinos propietarios de las fachadas, el siguiente objetivo se centra en la plaza Obispo Acosta. “La verdad es que cada uno de los murales merece la pena verlos con calma”, anima Lola Redondo.