Milagros se prepara para acoger dos nuevas empresas

Los trámites están en marcha. La localidad ribereña de Milagros se prepara para recibir dos nuevas empresas: Biogás Milagros Energy y Five Bioenergy. Según explica el alcalde, Pedro Luis Miguel Gil, su puesta en marcha supondrá un importante revulsivo, y a falta de conocer los datos exactos de Biogás Milagros Energy, solo con Five Bioenergy se crearán entre 10 y 14 puestos de trabajo con una inversión que superará los 27 millones de euros.

Por el momento, los dos proyectos avanzan. El de la planta de Biogás Milagros Energy, con el que Iberdrola quiere reconvertir su planta de cogeneración de purines del polígono, que ya vivía su última etapa, ha dado un paso importante con la apertura de la exposición pública para conectarse con el gaseoducto que atraviesa el término municipal. El proceso durará, según informa el Boletín Oficial de Castilla y León, veinte días. El expediente se podrá consultar de lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 horas, y también vía online en la sede electrónica del Consistorio.

Respecto a Five Bioenergy creará entre 10 y 14 puestos de trabajo y se ubicará en el polígono Alto de Milagros, con una inversión de 27 millones de euros.

Viviendas

Aunque para el Ayuntamiento supone una buena inyección económica, porque este tipo de empresas pagan impuestos más elevados que cualquier otra, la falta de viviendas condena a Milagros a perder esta oportunidad de crecer. “Es una pena, pero hay muy poquito en venta y la gente, aunque venga una semana en verano, no se anima a alquilar”, lamenta el alcalde.

Él lo tiene claro: aunque el polígono genera riqueza en el pueblo, lo que atrae población es el colegio, la guardería y el médico, que va todos los días. “De los casi 80 niños que hay, solo el 15% vive en el pueblo. El resto vienen de Aranda y alrededores como Moradillo, Campillo y Montejo. Es una maravilla”, asegura consciente de que esas familias llegan por un modelo educativo “que es de lo mejorcito”. “Tienen una relación con el entorno espectacular y su implicación con el pueblo es total… Hacen rutas de naturaleza, se encargan de los talleres de Violencia de Género y, además, todos los cursos van una vez a la semana a la residencia para estar y jugar con las personas mayores. Es una alegría y una forma de entender la vida”.

Por ello, aunque el mantenimiento del colegio cuesta a las arcas municipales unos 30.000 euros anuales, se paga con gusto. “Merece la pena. Sin el colegio estaríamos muertos”, afirma.

Lo cierto es que la despoblación sigue haciendo mella en un municipio que llegó a tener 500 habitantes. Hoy tiene 430, 16 menos que el año anterior. “La falta de viviendas nos afecta mucho”, admite a sabiendas de que estar tan cerca de Aranda de Duero “suma para el colegio pero resta para el censo”. “Y eso que aquí tenemos médico todos los días, pero Aranda es Aranda”, termina.