La maleza amenaza a los polígonos de Aranda en plena alerta por incendios

Preocupados por el elevado riesgo de incendios, la Asociación de Empresarios de Aranda y La Ribera, FAE Asemar, hace un llamamiento formal al Ayuntamiento de Aranda para que “de manera inmediata” realice las labores de mantenimiento y desbroce de los frentes de las parcelas del polígono industrial, con el fin de “prevenir posibles incidentes que puedan poner en riesgo la seguridad de las empresas, sus trabajadores y visitantes”.

Según explica la presidenta del colectivo empresarial, Cristina Martín, no es la primera vez que tramitan esta urgencia. “En nuestra solicitud previa, registrada correctamente el 7 de junio de 2024, ya expusimos la problemática que representa la falta de desbroce en el polígono industrial”, subraya convencida de que “la situación de abandono y descuido, especialmente en lo que se refiere a la vegetación, ha alcanzado niveles alarmantes, con hierbas que superan los 1,5 metros de altura en muchas áreas, lo cual no solo deteriora las infraestructuras, sino que incrementa significativamente el riesgo de incendios”.

La presidenta lamenta la inacción de un equipo de gobierno que no solo ha recibido peticiones formales, vía registro, también “en múltiples contactos directos con concejales y con el alcalde de esta ciudad, llevados a cabo tanto por técnicos de FAE Asemar como por la propia presidenta de la asociación. “A pesar de estos esfuerzos, la situación persiste y, de hecho, ha empeorado”, apremia.

La asociación empresarial recuerda el boletín oficial de la Junta de Castilla y León que con fecha 7 de junio de 2024, declara la alerta por alto peligro de incendios forestales desde el 12 de junio hasta el 12 de octubre de 2024, como refuerzo de la gravedad de la situación actual. “Nos gustaría que se tuviese en cuenta que la falta de desbroce de manera regular, situación que se sufre en nuestros polígonos industriales, conlleva un incremento del riesgo de incendio ya que, la vegetación no controlada y seca puede convertirse en un material altamente inflamable y fomenta una rápida propagación del fuego”, advierte consciente de las consecuencias que podría tener un incendio en este entorno industrial donde “pueden existir fuentes de ignición poniendo en peligro instalaciones industriales, maquinaria y a los propios trabajadores”.

En su opinión, esta situación conlleva además el deterioro de las “ya maltrechas infraestructuras dañando caminos, pavimentos y aceras”. Además, añade, la vegetación puede obstruir los sistemas de drenaje, causando problemas de inundaciones y acumulación de agua, “lo que es particularmente problemático en áreas industriales”. “Asimismo nos gustaría indicar que supone un riesgo para los trabajadores, ya que la presencia de vegetación alta puede dificultar la visibilidad y el acceso a ciertas áreas, aumentando el peligro de accidentes laborales”, señala sin olvidar que la vegetación densa puede atraer plagas como roedores e insectos, “que no solo son una molestia, sino que también pueden representar un riesgo para la salud y la seguridad en el entorno industrial”.

Lo cierto es que la falta de mantenimiento es una de las principales quejas de los empresarios. “Las calzadas están fatal y si vas caminando te la juegas con las aceras rotas y las alcantarillas sin tapas”, lamenta un empresario de la calle Teruel.