La banacal en fotos: Así la locura de fiesta en honor a Baco en Baños de Valdearados
La tradición romana regresa al municipio en la celebración de esta Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León que reivindica reanudar las excavaciones en la villa romana de Santa Cruz
La localidad burgalesa de Baños de Valdearados volvió a vestir este domingo sus mejores galas para rendir homenaje al dios del vino en la XXIV edición de la Fiesta en Honor al Dios Baco, de Interés Turístico de Castilla y León que reivindica la reanudación de las excavaciones en la villa romana de Santa Cruz. La asociación cultural ‘Dios Baco’ es la encargada un año más de organizar este evento, que este año además se renueva de la mano de un grupo de jóvenes del pueblo.
El Dios Baco no quiso faltar a la cita y como es tradición, se unió un año más a los vecinos de Baños de Valdearados para pronunciar el pregón de las fiestas. Posteriormente tuvo lugar una de las actividades más esperadas de este evento festivo: la gastroexperiencia romana, una bacanal que reúne a más de un centenar de comensales y ofrece un espectáculo único. Este año, se sirvieron un total de 650 comidas.
El ambiente festivo dio comienzo en la jornada del sábado 24 de agosto con una nueva edición de la carrera popular Baco Race, así como la apertura del mercado romano con más de una veintena de puestos; y actividades de todo tipo, exhibiciones de aves rapaces y combates de gladiadores.
Este año, se incluyó en la programación una nueva actividad ‘El Peso Justo’, donde los participantes tuvieron que apostar cuánto pesaba un queso.
La Fiesta en Honor al Dios Baco reivindica un año más la importancia del yacimiento arqueológico de la Villa Romana de Santa Cruz, y que se recuperen las excavaciones, ya que, tal y como recuerdan desde el comité organizador, solo hay un diez por ciento excavado. La villa romana de Santa Cruz de Baños de Valdearados se descubrió de forma casual en 1972 cuando una máquina excavadora nivelaba una zona agrícola. Las diversas campañas de excavación llevadas a cabo en la misma dejaron al descubierto diez habitaciones y cuatro pasillos pertenecientes a la típica villa Bajoimperial que data de los siglos IV y VI.