El PSOE acusa a Sentir Aranda de estar detrás de la marcha del concejal Alberto Marcos

Tras conocer “por una persona de la calle” que su compañero Alberto Marcos ha decidido dejar el grupo socialista y no renunciar al acta de concejal, el PSOE lo tiene claro: Sentir Aranda es el principal beneficiado y promotor. “Les da igual quién sea y del grupo que sea con tal de conseguir un voto”, reprocha a sabiendas de que gobiernan en minoría.

En su opinión, Sentir Aranda lleva desde el inicio del mandato “fomentando el transfuguismo”, una práctica que califica de “corrupción política”. “Si el señor Marcos Castilla se ha ido del grupo socialista es para votar a todo lo que le digan y lo que le propongan por parte del equipo de gobierno”, afirma Sanz, quien envía un mensaje claro al alcalde, Antonio Linaje: si no cumple la palabra que le dio, cuando garantizó que no abriría el equipo de gobierno a Alberto Marcos, será un punto de inflexión por “la pérdida de confianza”.

El portavoz manda también un recado al que ya es su excompañero, Alberto Marcos, para que entregue un acta que “corresponde al PSOE” y a los votos que les dieron seis concejales en el Ayuntamiento de Aranda.

Falta de liderazgo

En esta crisis las versiones son diametralmente opuestas. En el escrito que registró Alberto Marcos en el Ayuntamiento el pasado martes, día 20 de julio, y sin avisar a sus compañeros, el edil anunciaba al alcalde, Antonio Linaje, “la difícil decisión de no continuar” en el grupo socialista al entender que el partido no está formando parte de las decisiones trascendentales a las que se tiene que enfrentar Aranda; “un reto que estamos dejando pasar por falta de liderazgo claro”.

El edil ponía como ejemplos la Relación de los Puestos de Trabajo (RPT), la plaza de toros; la ronda interna, el auditorio, el plan de Urbanismo así como actividades para la juventud, deportivas, sociales y culturales; la mejora de la oferta educativa, y el retén de bomberos, por el que Alberto Marcos rompió la disciplina de partido votando a favor, y no absteniéndose, en el Pleno del pasado 24 de julio. Para él, “después de haber pasado 12 años de una gestión claramente mejorable y que estamos sufriendo por la falta de visión, estrategia y tacto para tratar con las personas y planificar proyectos”, es preciso un cambio. “Debido a las razones expuestas anteriormente, con tristeza solicito mi salida del grupo municipal socialista”, terminaba.

Sorprendidos por no haber conocido la noticia de forma directa, el portavoz Ildefonso Sanz se muestra rotundo y asegura que ya han iniciado los trámites para su expulsión del PSOE. “En una reunión de la comisión ejecutiva municipal, se ha decidido expulsar a Alberto de la comisión ejecutiva, donde ocupaba el cargo de secretario de Cultura, y trasladar su expediente a los órganos provinciales para su expulsión inmediata del partido”, asevera con tristeza.

Según explica Ildefonso Sanz, aunque en los primeros meses, “hasta que formamos la lista electoral y entró de número 3”, la relación era perfecta todo cambió cuando el PSOE quedó en la oposición y Alberto se mudó por motivos laborales a 500 kilómetros de Aranda. “Hemos estado cubriendo su falta en todas las comisiones y en los plenos que no ha podido acudir y demás de actos y reuniones sin ningún tipo de problema, sin decirle nada, simplemente sabíamos su situación, la hemos sobrellevado y hemos seguido adelante con el peso que ha supuesto al resto de concejales contar con un concejal menos, evidentemente”, añade la concejala, Laura Jorge, sorprendida porque cuando Alberto finalizó su contrato y regresó a Aranda “lo primero que hizo fue hablar de manera unilateral y sin contarnos nada con el equipo de gobierno para entrar a gobernar en nombre de todo el grupo municipal”. “También, para nuestra sorpresa, llegamos al pleno y en la votación del retén, como ya saben ustedes, rompió la disciplina de voto”.

Estos dos episodios desencadenaron en una ejecutiva en la que en principio se acordó hacer “borrón y cuenta nueva”, “pero esto es como el ejército: ordeno y mando”, lamenta Alberto, quien aclara que él no se reunió con el alcalde para negociar sino para ver el panorama y la predisposición.

Disculpas

Como portavoz, Sanz se disculpa ante los votantes y asegura sentirse “engañado”, “defraudado” y profundamente triste. En su opinión, detrás de esta marcha “desleal” se esconden “motivos personales”. Según concreta su compañera, Laura Jorge, las oposiciones a las que se ha presentado Marcos dan más facilidades de acercamiento a una localidad si es concejal de equipo de gobierno que si es concejal de la oposición; un extremo que el edil aludido niega con rotundidad. “Es absolutamente mentira y no lo digo yo, lo puede confirmar todo el que llame al servicio de atención ciudadano de la Junta de Castilla y León (012). Yo no soy funcionario de carrera, soy funcionario interino y para los interinos, administrativamente no existe esa posibilidad. O mienten o hablan sin saber”, responde.

Otras crisis

No es la primera crisis que afronta el PSOE en los últimos años. En enero de 2020 diez de los doce miembros de la ejecutiva forzaban, por discrepancias, la salida de la secretaria general, Mar Alcalde, a la que acusaban de falta de liderazgo y de no estar “a la altura del cargo”. Cinco años antes, la polémica surgía por la marcha de Eusebio Martín y Sergio Ortega. Los dos abandonaban las filas socialistas iniciando un proyecto político que no llegó muy lejos.

En diferentes circunstancias, ambos regresaron después a filas socialistas: Ortega de la mano de Mar Alcalde, junto con la que terminó en el grupo de los no adscritos, mientras que Eusebio Martín corrió más suerte y desde 2023 forma parte de la lista de Ildefonso Sanz aunque no ejerce de concejal al estar como número 8 de la candidatura.