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Llevan a la vía penal la gestión de la presidenta de la Arandina

La oposición ha formado una candidatura alternativa con la que esperan dar un giro al club de fútbol

Imagen de Virginia Martínez

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Aranda

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La presidenta de la Arandina Club de Fútbol, Virginia Martínez, que también ejerce como concejala del PP en el Ayuntamiento de Aranda, se enfrenta a una demanda judicial por posibles delitos de administración desleal, apropiación indebida, estafa, amenazas, coacciones e injurias. La denuncia parte de un grupo de 35 personas, entre socios, exjugadores, exentrenadores, delegados de campo y madres y padres de jugadores de fútbol base, y afecta al resto de la actual junta directiva.

Elena Martín junto al exjugador, Zazu, y el abogado, David Pomar. Los tres forman parte de la nueva candidaturaLoreto Velázquez

La parte demandante ha formado, además, una candidatura alternativa y abierta, con la que pretenden dar un nuevo rumbo con el nombre de Unión Arandina. “No queríamos hacer las cosas así, pero no han dejado otra alternativa. No tenemos mala fe. Queremos hacer las cosas bien”, afirma como portavoz provisional el abogado, David Pomar, quien comparece ante los medios, acompañado por el exjugador de la Arandina, Zazu, y Elena Martín, como representante de los padres del fútbol base.

Según explica el abogado, la denuncia fue presentada el viernes en los juzgados de Aranda y se centra en la mala gestión de la presidenta, a la que culpan de “dinamitar” las cuentas del club; una situación que sorprende si tenemos en cuenta que la Arandina vivió, hace un año, un hito histórico al enfrentarse contra el Real Madrid en la Copa del Rey. “Todavía hay jugadores y miembros del cuerpo técnico que siguen sin cobrar”, rechazan los denunciantes.

El fútbol base tampoco se libra. Según denuncian, el club debe a los entrenadores algunas mensualidades de la campaña 2023 y siguen los retrasos en la entrega de material de entrenamiento. “Pagamos las camisetas en junio y se supone que llegan en diciembre, y no es lo peor. Hay niños que no pueden competir porque no les han federado”, lamenta Elena Martín, indignada porque “están jugando con la ilusión de los niños”.

¿Dónde está el dinero?

Lo cierto es que, desde que la Arandina disputó los tres partidos históricos de la Copa del Rey, la directiva no ha mostrado las cuentas, a pesar de que se lo han exigido muchos socios. “No ha habido forma de que las enseñen”, lamentan con preocupación, porque solo del Ayuntamiento el club recibió 87.759 euros, más 19.000 euros en concepto de contrato de publicidad. “La pregunta ahora es: ¿Dónde está el dinero de la exitosa participación del club en la Copa del Rey?”, cuestionan indignados ante esta oportunidad perdida. “Es un hecho que, por lo general, te da estabilidad económica para las próximas temporadas, pero aquí, en Aranda, parece que ha sido justo al revés”, lamentan.

La situación, aseguran, es límite. “Ni siquiera han puesto a disposición de los equipos un botiquín. Lo han tenido que comprar los entrenadores de su propio bolsillo o pidiendo dinero a cada jugador para comprar un botiquín básico”.

Asamblea decisiva

Al margen de la demanda judicial, que esperan que prospere, Unión Arandina lamenta la actitud de una junta directiva que “se ha dedicado a parar la campaña de socios porque las personas que querían hacerse socias no eran del agrado de la junta directiva”.

Por otro lado, rechazan la pretensión de la presidenta de convertir el club en una sociedad anónima deportiva (SAD); un proyecto que se votará en la asamblea del 21 de octubre, junto a las cuentas del club. “Si se vota a favor no habrá vuelta a atrás. El club pasará a manos externas y privadas y ya no será de todos los arandinos”, advierte Zazu.

En su opinión, más allá del desembolso económico que deberá hacer el empresario que se haga cargo de la sociedad anónima deportiva, prevalecen los contras, como el hecho de buscar exclusivamente los beneficios económicos o que los socios dejen de tener voz y voto. “Las reuniones de socios como tal desaparecerán para siempre; lo que sí que habrá serán reuniones de accionistas que, al igual que el empresario, solo buscarán beneficio para el dinero que han invertido”, subraya, sin olvidar otras opciones que se pueden abrir, como cambios en el nombre del club, el color o incluso llevarse el equipo a la ciudad que le interese.

Zazu lo tiene claro: existen muchos clubes históricos que han tenido que desaparecer tras convertirse en SAD, como por ejemplo el Salamanca, el Logroñés, el Mérida, el Compostela o el Badajoz. “En los informes anuales de Hacienda sobre morosos superiores al millón de euros existen algunos que están repletos de sociedades anónimas deportivas que militan o han militado en Primera, Segunda y Primera RFEF”.

Por todo ello, la nueva candidatura pide a la actual junta directiva que suspenda la asamblea del próximo 21 de octubre. “En caso de que se celebre, advertimos de su posible impugnación”, afirma el letrado, preocupado porque la junta directiva de Virginia Martínez ha cerrado la lista de socios. “Como no dejan hacerse socios, ni nos dejan ver la lista actual, estamos en una desventaja muy grande”, admite Pomar.

Entre los objetivos, la nueva candidatura pretende recuperar la posición perdida, sanear las cuentas, garantizar la transparencia y recuperar la masa social y la ilusión.