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Vox y PSOE se alían en una moción de censura y Diego Ruiz se alza como nuevo alcalde de Castrillo

El nuevo regidor asegura que trabajará para dar un futuro a los jóvenes del pueblo

Imagen del nuevo alcalde de Castrillo de la VegaLoreto Velázquez

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Aranda

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Nuevo giro en el Ayuntamiento de Castrillo de la Vega. En una alianza poco común en España, Vox y PSOE se han unido para desbancar en una moción de censura al ya exalcalde, Jesús Mambrilla (del Partido Popular). El concejal de Vox, Diego Ruiz Pinto, se erige como nuevo regidor, decidido a acabar con una gestión que, en su opinión, “ha sido nefasta”. “Iniciamos una nueva etapa”, asegura.

De forma pacífica y sin revuelos, el Pleno ha escenificado hoy el cambio. Termina así el mandato de Jesús Mambrilla, un gobierno que ya empezó con polémica cuando, apenas un mes después de tomar posesión, hace un año y medio, una de las concejalas, María del Mar Hontoria, anunció su marcha al entender que el alcalde, y compañero de partido, le había dejado fuera del reparto de concejalías, a pesar de que se había “comprometido con ella”. “No me voy porque no me dé un cargo; me voy porque me ha mentido”, afirmó María del Mar.

Como muestra de apoyo, en aquel momento los dos concejales del PSOE, María Jesús Prieto e Isidro García Revenga, decidieron rechazar las concejalías que les había ofrecido Mambrilla y que, en un primer momento, aceptaron. En el caso de María Jesús, renunció a la Concejalía de Acción Social, a la representatividad en la Mancomunidad de Municipios de Ribera de Duero (comarca de Roa) en calidad de suplente; a la titularidad en la asociación ADRI Ribera del Duero y a la suplencia en el Consorcio Ruta del Vino. En cuanto a Isidro García Revenga, rehusó aceptar las concejalías de Cultura, Festejos y Deporte, en calidad de suplente; Promoción y Desarrollo, y la titularidad en el Consorcio de la Ruta del Vino.

Tras el varapalo, el alcalde del Partido Popular se quedó con el único apoyo de otro concejal del PP y de los dos concejales de Vox, Diego Ruiz y Paula de la Roca, quien meses después presentó también su dimisión por motivos personales. Fue sustituida en la formación verde por Rebeca Carrasco.

También dimitió el concejal del PP, Santiago Vegas, por motivos personales. “No tengo nada en contra del ya exalcalde, porque creo que es buena persona, pero hay cosas que no ha hecho bien, como, por ejemplo, la gestión tras la riada de hace un mes. En un pueblo como Castrillo, no puedes hacerlo todo solo. Hay que hacer equipo, y eso no ha sabido”, lamenta el ya alcalde Diego Ruiz.

Como primera medida como alcalde de Castrillo de la Vega, Ruiz volverá a integrar al municipio en la asociación Tierra y Haza. Además, tiende la mano tanto al PSOE, con quienes ha constituido la moción de censura, como al concejal del PP, José Luis Escudero, que fue el que sustituyó a Santiago Vegas.

Con 41 años, este trabajador de Michelin lo tiene claro: “tenemos que dar alternativas a nuestros jóvenes, y para eso estoy aquí, para que los niños, como mis hijos, puedan tener un futuro en su pueblo”, asegura el nuevo alcalde.

Estabilidad

Lo cierto es que, tras 34 años de tener el mismo alcalde, Juan José Gutiérrez, quien renunció por sorpresa en abril de 2021, el Ayuntamiento no ha logrado aún la ansiada estabilidad. Primero fue la alcaldesa Flor Muriel Amar quien renunció al cargo en marzo de 2022, un mes después de haber realizado una consulta pública en la que sometía a votación la propuesta de dotar de sueldo al cargo del alcalde, por las muchas horas de trabajo y la responsabilidad que conlleva. Aunque el pueblo le dio la razón, con 96 votos a favor y 76 en contra, ella entendió que el apoyo no había sido el suficiente, porque de los 474 vecinos censados solo habían votado 173.

Tras la renuncia de Flor, la sorpresa llegó con su teniente de alcalde, Raquel Herrero, y con el resto de concejales, que también se negaron a asumir la responsabilidad de la Alcadía. Ante el vacío de poder, tuvo que resolver la Secretaria municipal, que tiró de Ley nombrando alcalde al concejal que más tiempo llevaba en el cargo político. Tampoco funcionó. A los pocos días, Isidro García presentó su renuncia, molesto por la imposición.