Vadocondes pide ayuda a Patrimonio para preservar las casas protegidas por la declaración BIC
El alcalde explica los desafíos de este municipio de 370 vecinos
Ser declarado Bien de Interés Cultural es un sueño para muchos pueblos y, sin duda, un acicate para el turismo, pero también tiene una ‘cara B’ que hay que tener en cuenta. “A la hora de rehabilitar hay muchas trabas de Patrimonio, para construir y reformar viviendas, y al final esta situación nos está bloqueando y nos impide crecer”, sostiene el alcalde de Vadocondes, Luis Javier Herrera Martín (Vía Burgalesa).
Sabe de lo que habla. En el municipio, todo el casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y, además, hay una treintena de casas que cuentan con una protección añadida de Patrimonio por su singularidad urbanística.
El problema, sobre todo, es económico. “Invertir en una casa vieja siempre es dinero, pero si encima está afectada por una declaración BIC, se dispara”, insiste con preocupación, porque muchos vecinos no pueden hacer frente a una inversión tan elevada.
Decidido a buscar una solución, el alcalde se ha puesto en contacto ya con la Diputación de Burgos y con Patrimonio y “la verdad es que estamos agradecidos porque están mostrando disposición”. “Para nosotros, lo más importante es que nos ayuden a modificar un poco los criterios. Por ejemplo, hay una casa que amenaza ruina, que hay que arreglar sí o sí porque está protegida por Patrimonio, porque tiene unas molduras muy particulares en la fachada, así como el balcón colgante decorado, pero el propietario no tiene dinero para arreglarlo y tampoco tiene muy claro si quiere reformar algo que se está cayendo. Nadie quiere que se pierda, pero si hubiese un poco más de flexibilidad sería un poco más fácil”.
Por lo demás, con 370 habitantes, Vadocondes es un pueblo con vida y uno de los pocos que todavía conserva el colegio. “Tenemos 13 alumnos”, presume.
Según explica, el pueblo vive principalmente de la agricultura, mientras que los jóvenes se suelen decantar por la industria de Aranda. El teletrabajo ha abierto, además, una interesante alternativa. “Yo, por ejemplo, soy informático y teletrabajo. De hecho, fue casi lo que me animó a meterme en el Ayuntamiento; en otra circunstancia sería impensable”.
En este año y medio de gestión, Luis Javier admite las complicaciones del cargo. “Cuando decidí dar el paso lo hice porque quiero ayudar a mi pueblo. Hicimos, además, un grupo muy bueno, pero luego el día a día es difícil, sobre todo para los que no somos políticos”.
Por el momento, se han centrado en rematar proyectos que heredaron, pero también en prioridades como la falta de vivienda. “Hacemos un llamamiento a los vecinos para que se abran al alquiler o a la venta, porque es la única manera de crecer y de mantener las edificaciones en buen estado”, defiende con la esperanza también de alcanzar un acuerdo con la Caixa. “Tiene aquí una casa vacía, que en su día era una oficina del banco y, arriba, la vivienda para el trabajador, pero cerró hace cinco años y es una pena que esté cerrada”.
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“Si queremos salvar a los pueblos, los vecinos tenemos que cambiar de mentalidad”
Loreto Velázquez
Lo cierto es que el tiempo pasa y en las edificaciones cerradas no perdona. “Hay 6 o 7 casas en ruina total, con el peligro que conlleva, pero la solución no es fácil. Estamos buscando con Patrimonio subvenciones, porque no creo que poner multas sea la mejor manera, pero hay que encontrar una solución”.
El otro gran desafío de Vadocondes se encuentra en las riberas del río que lo bordea. “Los árboles están muy deteriorados y habría que hacer una actuación importante”, sostiene.
Provincia
Así fue la colecta para recuperar su órgano histórico de 1826
El Correo de Burgos | El Mundo
Crowdfunding
El municipio de Vadocondes ha encontrado en el crowdfunding el mejor aliado para proteger su legado histórico. Así rehabilitó primero el retablo y varias imágenes y ahora su tesoro más preciado, el órgano de 1826 de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. “Fue una gran iniciativa de Miguel Ríos, Jesús Castro y Mariano Jiménez, y desde luego mereció la pena porque entre aportaciones y los crowdfunding recaudamos un total de 300.000 euros”, agradece con la mirada puesta en el mes de enero, fecha en la que la empresa de Zaragoza finalizará la restauración del órgano.
Gracias a este sistema de financiación en el que “el pueblo se ha volcado”, Vadocondes ha podido restaurar la talla de la Virgen, el retablo Mayor, que tenía unas patologías que corrían el riesgo de ser irreversibles, y después la del retablo del Cristo y la del retablo del Niño Jesús, que, en este último caso, asumió de forma íntegra una familia del pueblo. En 2022, la junta parroquial inició una nueva aventura con el órgano barroco, que llevaba décadas en silencio.
Con la Iglesia a punto, ahora el objetivo es buscar a alguien que quiera abrir un supermercado o tienda. “A día de hoy solo contamos con una panadería y nos vendría fenomenal tener un pequeño supermercado”, anima el alcalde.