El pueblo de Burgos que algunos comparan con Petra: ¿Realidad o mucha imaginación?
Gumiel de Izán es el pueblo burgalés que algunos ven como una pequeña Petra española por su Iglesia de Santa María. Aprovecha el puente de diciembre para que juzgues por ti mismo el "parecido"
Entre las comparaciones más curiosas y, digámoslo, surrealistas que circulan en redes y algunos medios, encontramos el supuesto parecido entre la Iglesia de Santa María, en el pintoresco pueblo burgalés de Gumiel de Izán, y la icónica ciudad nabatea de Petra en Jordania. Ciertos creadores de contenido parecen haber encontrado una conexión visual que otros ponen en duda. Sí, ambas son construcciones históricas de piedra, pero decir que son parecidos es como decir que un café y una sopa son iguales porque ambos “se toman”.
La Iglesia de Santa María, la joya de la Ribera
La Iglesia de Santa María, joya de Gumiel de Izán, es una impresionante construcción gótica erigida sobre una iglesia anterior, de la cual aún queda una antigua puerta en el lado norte. Su aspecto robusto y monumental refleja el estilo arquitectónico de la época, aunque su actual fachada y escalinata son detalles barrocos añadidos posteriormente. Precisamente esa escalinata es uno de los elementos que diferencian claramente al templo burgalés de la fachada de Pertra.
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Por otro lado, pese a la imagen desértica y tallada en roca de Petra, en contraste con la piedra caliza de Gumiel, detalles como los tres cuerpos en los que se divide la fachada, las columnas y los remates de los dos laterales, que son los que crean su estética imponente, sí que establecen cierto parecido entre ambas construcciones de forma que la grandiosidad de esta iglesia burgalesa y su fachada podrían recordar lejanamente la monumentalidad de Petra. Si lo vemos desde esa perspectiva imaginativa, cualquier fachada similar podría ser "otra Petra".
Sin embargo, la fachada de la iglesia gomellana tiene un piso más que la de Petra, con lo que el parecido se va desvaneciendo. Tanto que podríamos decir que la Iglesia de Santa María evoca a Petra de la misma manera que una hogaza de pan nos recuerda al Coliseo romano: con mucha, mucha imaginación.
¿Qué hay en Gumiel de Izán que podría recordar a Petra?
Si eres de los que buscan sentir la experiencia “Petra en Castilla”, primero tendrás que sumergirte en el encanto rural y vinícola de Gumiel de Izán. Este pueblo no solo ofrece una bella arquitectura y bodegas, sino también una paz y tranquilidad que el bullicio turístico de Petra difícilmente podría proporcionar. Además, en lugar de cañones y desiertos, aquí encontrarás viñedos y suaves colinas burgalesas, además de un ambiente único en la Ribera del Duero.
La burla a los parecidos imposibles
Comparar Gumiel de Izán con Petra es, como dicen, “verle tres pies al gato”. Solo hace falta un paseo por ambas localizaciones para ver que estas comparaciones exageradas en internet son simplemente un guiño simpático a la imaginación popular. Es decir, ambas tienen piedra, pero eso no basta para hermanarlas. Si seguimos esa lógica, entonces cualquier iglesia gótica con un toque monumental podría “recordar a Petra” con solo cerrar los ojos y usar la imaginación.
La magia de Gumiel de Izán no está en parecerse a Petra, sino en ser un ejemplo de la rica herencia castellana, con una iglesia que se impone por su historia y detalles únicos. La verdadera comparación acertada aquí sería entre la calidad de su vino y la hospitalidad de sus gentes, algo que Petra, por mucho encanto que tenga, no puede ofrecer.
¿Dónde está Petra y cómo es realmente?
Para aquellos que aún no han tenido el placer de conocer Petra, se trata de una antigua ciudad en Jordania, construida y tallada en piedra arenisca hace más de dos mil años por los nabateos. Es famosa por sus fachadas esculpidas directamente en el desfiladero del Siq, un cañón natural que culmina en el famoso “Tesoro” o Al-Khazneh. Sus tonos rosados y anaranjados cambian con la luz del día, creando una atmósfera mágica e inconfundible que atrae a millones de visitantes. Un lugar de arena y sol ardiente, rodeado de rocas y montañas… algo muy diferente a una iglesia gótica en un pintoresco pueblo de Castilla.