El desenclavo abre la impresionante solemnidad del Viernes Santo

La plaza de Santa María volvió a acoger hoy el acto del desenclavo de la imagen del Santísimo Cristo de Burgos. Bajo un cielo despejado y soleado, la ciudadanía burgalesa y visitantes se congregaron en la plaza y en lo entornos cercanos para presenciar de cerca uno de los actos más característicos de la Semana Santa burgalesa, que rememora el momento en el que la madre de Cristo recibe el cuerpo inerte de su hijo Jesús, tras ser crucificado.El año pasado, debido a las restricciones sanitarias por la pandemia del COVID-19, el acto se llevó a cabo en el interior de la Catedral de Burgos, en el Altar Mayor, ante un aforo limitado de asistentes. Ese día, la réplica del Cristo de Burgos, realizada en 2014, procesionó por el interior de la Seo. Hoy, volvió a salir a la calle, sin contratiempos por la climatología. El Cabildo Metropolitano y la Cofradía de las Siete Palabras y del Santísimo Cristo de Burgos fueron los encargados de organizar este acto, que tuvo lugar a las 13 horas de hoy, y que consistió en el desfile de las imágenes del Santísimo Cristo de Burgos y la Virgen de la Consolación, portadas a hombros por miembros de la Cofradía de las Siete Palabras y del Santísimo Cristo de Burgos y la Cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia y de la Esperanza. El acto central, que tuvo lugar poco después de las 13 horas, consistió en el izado de la cruz con el Santísimo Cristo de Burgos, proclamación de las Siete Palabras de Cristo en la Cruz y desenclavo de la imagen, seguido del toque de la carraca de la torre norte de la catedral. Posteriormente, los asistentes fueron testigos de la presentación de Cristo a su Madre, y se interpretó el toque de oración.