El gasto farmacéutico cae un 1,4% en enero y se sitúa en 45,2 millones

El gasto farmacéutico de Castilla y León a través de receta se redujo un 1,44% en enero, en relación al mismo mes de 2014, al situarse en 45,26 millones de euros. En el conjunto del Sistema Nacional de Salud el desembolso ascendió a 804,17 millones, un 1,11% menos que hace un año, cuando ascendió a 813,1 millones, según reflejan los datos recabados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.Asimismo, en el acumulado durante el último año el gasto farmacéutico por receta oficial fue de 540,6 millones en Castilla y León, un 2,21 % más que entre los meses de febrero de 2013 y enero de 2014. El incremento fue menor en el conjunto del país, con una subida del 1,56 %, desde los 9.209 euros a los 9.353 millones. Solo disminuyeron en País Vasco (3,04 %), Galicia (1,84 %) y la Comunidad Valenciana (0,09 %).El sistema público facturó en la Comunidad 4,21 millones de recetas en enero, un 0,31 % menos, mientras que en el último año aumentaron un 1,35 %. El gasto medio se situó en 10,74 euros en el primer mes de 2015, es decir, 0,12 euros menos. En todo el país, el sistema contabilizó 77 millones de rectas, un 0,15 % más, con un desembolso medio de 10,43 euros.Por otra parte, el Sistema Nacional de Salud registró en el último año, por primera vez, un porcentaje de consumo en envases de genéricos de un 46,52 %, frente al 34,16 % de 2011. “Este dato aproxima a nuestro país a la media europea (55 %) en dispensación de estos medicamentos”, dijo el Ministerio. Además, el gasto medio por receta en enero de 2015 volvió a descender, siguiendo una tendencia vinculada con medidas de contención del gasto como la bajada de precios y el fomento de los genéricos.El ahorro obtenido en farmacia desde la puesta en marcha de las medidas en farmacia incluidas en la reforma sanitaria en julio de 2012 ha alcanzado ya los 4.415 millones de euros. Entraron en vigor el 1 de julio de 2012 y el nuevo sistema incorporó, por primera vez, criterios de equidad, pues aporta más el que más tiene y salvaguarda a los que menos tienen, como los parados de larga duración y sus beneficiarios, que por primera vez están exentos de pagar por las medicinas.