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Encierro con amenaza de huelga

Siete mineros ‘toman’ durante 48 horas los ayuntamientos de Bembibre y Fabero para exigir la compra de carbón acordada / El Ministerio responde con un nuevo borrador, «insuficiente» para los sindicatos

Los cuatro mineros encerrados en Bembibre acceden al Ayuntamiento con sus sacos de dormir.-Ical

Publicado por
Ical
Burgos

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«Armados» con sus sacos de dormir y unas cajetillas de tabaco, siete mineros comenzaron ayer sendos encierros de 48 horas en los ayuntamientos leoneses de Bembibre yFabero para presionar al Gobierno central y exigir la comprar carbón a las eléctricas. «Que se dejen de palabras y pasen a los hechos», reclamaron ayer flanqueados por los aplausos de sus compañeros para pedir al Ministerio de Industria «que cumpla de una vez el Plan del Carbón» firmado en 2013, y «apruebe el nuevo mecanismo que regule el suministro de carbón autóctono a las centrales térmicas»Cansados de «promesas», tanto los mineros encerrados en León como los representantes sindicales en Madrid deslizaron la posibilidad de convocar una huelga en el sector. «Todo cabe y todo es posible;estamos abiertos a todas las vías», explicaron los responsables de UGT y CCOO Víctor Fernández y José Luis Villares, que a la misma hora se reunían el Congreso de los Diputados con parlamentarios del PSOEe Izquierda Unida para recabar su apoyo en la presentación de una proposición no de ley – elaborada por ambas centrales– para exigir al Gobierno el cumplimiento de los acuerdos para el periodo 2013-2018.El encierro, o quizá la amenaza de huelga, hizo que algo se moviera en el Ministerio de Industria, que ayer al mediodía remitió un nuevo borrador (el tercero en menos de un mes). Este texto mejora el incentivo al consumo del carbón en un 25% respecto a la anterior propuesta, desde los 72.000 euros por megavatio instalado hasta los 90.000.La nueva propuesta ministerial, sin embargo, sigue estando «muy lejos de lo comprometido» para Fitag-UGT, que enseguida envió una carta al secretario de estado de Energía, Alberto Nadal, para rechazar los cambios propuestos en los últimos borradores. En opinión del sindicato, los cambios son «totalmente insuficientes» y el último borrador recoge que, en cuanto a la compra de carbón autóctono, se garantizaría la compra de 5,6 millones de toneladas de mineral, mientras que el acuerdo comprometía 6,8 millones de toneladas para, 6,7 en 2015, 6,57 en 2016, 6 en 2017 y 5,9 en 2018.Entretanto, los mineros encerrados justificaron esta movilización porque ya no pueden «serguir esperando un día tras otro sin niguna solución».«El 99%de los trabajadores de Minas del Bierzo Alto estamos sin prestación ninguna y sin ayudas, por eso queremos que salga adelante el nuevo mecanismo porque nuestro futuro es muy incierto», aseguró José Luis Fernández, de Almázcara, que inició el encierro en Bembibre junto a Manuel Álvarez, de MBA, y Héctor Bas y Rafael Álvarez, de Uminsa. Este último recordó que el sector minero tiene su Plan del Carbón y «se está incumpliendo sistemáticamente». «El Gobierno se había comprometido a que las eléctricas consumieran 6,7 millones de toneladas de carbón autóctono y nada de eso se está llevando a cabo, lo cual está provocando ERE, despidos y empresas que están cerrando», apostilló. A su lado, Héctor Bas, de Toreno, destacó que «las familias lo están pasando mal porque hay necesidad de tener una seguridad, algo regulado y no estar todos los años con los mismos problemas».Las mismas exigencias mueven a los encerrados en Fabero. «Llevamos desde 2010 con esta problemática, da igual que sean gobiernos del PP o del PSOE, unos y otros no hacen nada, muchas palabras pero soluciones pocas», lamentaron José Manuel Seijas, de la subcontrata Roel Hispánica, y José Gómez y Manuel Diaz Neira, de Uminsa en el grupo de Cerredo (Asturias). Si la situación no cambia, advirtieron, «tendremos que endurecer las movilizaciones con toda la gente porque estamos cansados de promesas», especialmente ahora en campaña electoral. Por eso, urgen una solución plasmada en un documento que «incentive u obligue» a las centrales térmicas a recoger el mineral autóctono porque «sin suministro es imposible mantener el empleo en las cuencas».