ÁVILA
La Agencia Espacial Europea celebra 40 años de su red de seguimiento
La antena que estudia el espacio profundo en Cebreros y que conforma junto a las de Australia y Argentina el tridente de observación de la ESA, cumple a su vez diez años de vida
Como si de un simpático guiño del destino se tratara, hace ahora 40 años y mientras un vecino de Cebreros colaboraba en poner en marcha la democracia en España, la Agencia Oficial Europea (ESA) echaba a andar Estrack, su Red de Estaciones de Seguimiento Espacial que 30 años después instalaría su segunda antena de espacio profundo precisamente en la localidad natal del primer presidente de la democracia, el cebrereño Adolfo Suárez.Pues bien, la ESA celebró en la estación espacial abulense el 40 aniversario de Estrack y los diez años transcurridos desde la inauguración de la antena de Cebreros con un acto en el que se escucharon distintas lenguas y en el que se habló mucho del pasado, presente y (sobre todo) futuro de la tecnología espacial.Estrack, que cuenta con estaciones en siete países (todas ellas operadas de forma remota desde el Centro Europeo de Operaciones Especiales en Darmstadt, Alemania) dispone de tres antenas de 35 metros de diámetro para comunicarse con sus misiones en el espacio profundo.La segunda en ponerse en marcha, después de la de Nueva Norcia, en Australia, y antes de la de Malargüe, en Argentina, fue la de Cebreros, que como sus dos ‘colegas’ envía comandos y recibe los datos de los satélites que se adentran cientos de millones de kilómetros en nuestro sistema solar.El francés Lionel Hernández, actual director de las instalaciones, conoce a la perfección el funcionamiento de una red de vital importancia para la ESA porque, al ser propia, les hace totalmente independientes de la NASA. «La de Cebreros fue la segunda antena construida y su estación es muy importante porque sumada a las otras dos tenemos una cobertura de 360 grados en todo el mundo, y podemos seguir satélites las 24 horas del día», explicaba Hernández, que auguraba un futuro prometedor para la estación cebrereña."De momento seguimos a Rosetta, Mars Express y Gaia", hablaba de las misiones que a día de hoy ocupan a los seis ingenieros que trabajan en una plantilla de doce personas en Cebreros donde, en un futuro se comenzará a seguir también las misiones BepiColombo,Exo Mars y Juice."El futuro de la estación de Cebreros está bien establecido y claro", reflexionaba sobre este aspecto y hablaba también de la imposibilidad de, en la actualidad, aumentar la potencia de explotación de la antena abulense. "Ya se pueden seguir satélites hasta 800 millones de kilómetros, que para las misiones de la ESA es suficiente", decía, "lo que se va a aumentar es la capacidad y la velocidad de recepción e datos. Ése es el reto del futuro". Hernández, por cierto, coincidía con el alcalde de Cebreros, Pedro José Muñoz, en destacar la excelente relación que la antena mantiene con la localidad. "Tenemos firmado un convenio con el Museo de Adolfo Suárez y la Transición", apuntaba Hernández, "por el que hemos formado a los guías para que en las visitas de grupos puedan venir a explicar el funcionamiento de la antena".Una relación "cordial", según Muñoz, pero que éste desearía que pudiera materializarse en un futuro en la creación de puestos de trabajo. En cualquier caso, para el alcalde "Cebreros ha estado unida desde el principio a la carrera espacial" gracias a la presencia de la antena de la ESA primero y a las instalaciones de la NASA antes. "Para Cebreros es un orgullo que el nombre de nuestro municipio esté unido a una institución como la ESA y que sea conocido internacionalmente", reflexionaba.Por su parte, el presidente de la Diputación provincial, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, hablaba también del "honor" que supone para la provincia de Ávila acoger unas instalaciones como las de la Agencia Espacial Europea, que hacen que el pueblo de Cebreros "sea conocido mundialmente como un espacio importante en el mundo astronómico".