Ocho autonomías exigen a la UE fondos específicos para atajar la despoblación

Ocho comunidades españolas reivindicarán en Bruselas financiación «prioritaria» y «herramientas específicas» para hacer frente al declive demográfico, toda vez que las actuales políticas de la Unión Europea se les antojan «una respuesta parcial» a un grave problema que pone en jaque la prestación de servicios de proximidad en estos territorios.Así lo acordaron Aragón, Asturias, Extremadura, Galicia, La Rioja, Castilla-La Mancha, Cantabria y Castilla y León, cuyos representantes se reunieron ayer en el Foro de Comunidades por el Cambio Demográfico. Esta alianza, nacida en 2013 con el impulso de cuatro regiones afectadas por la despoblación, celebró así en Valladolid su cuarto encuentro, con la incorporación de dos nuevos socios –La Rioja y Cantabria– aunque el consejero de esta última comunidad no pudo desplazarse por el temporal de nieve.Las ocho autonomías consensuaron los criterios que contendrá el dictamen de iniciativa que juntas llevarán a Bruselas, una «voz común» que defenderá a mediados de junio el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en el pleno del Comité de las Regiones, organismo consultivo con voz en la actividad legislativa europea.Que el dictamen logre el voto favorable «es complicado», admitió ayer el consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago Juárez, al reconocer que «no todas las regiones europeas compartimos el mismo problema». En este contexto, y para recabar más apoyos, la viceconsejera de Ordenación del Territorio y Relaciones Institucionales, María de Diego, se reunirá el 24 de febrero con representantes de la Red Europea de Regiones con Desafíos Demográficos, para presentarles la propuesta.De Santiago-Juárez destacó la importancia de «llamar la atención en Europa» sobre la despoblación, «un problema serio» que afecta a la sostenibilidad del Estado de Bienestar», dado que «prestar servicios básicos resulta mucho más caro» para regiones como ésta, afectadas por el envejecimiento y la dispersión, argumentó. «Ténganlo en cuenta y dediquen financiación», emplazó el consejero de la Presidencia dirigiéndose a las instituciones europeas.Pese a la disparidad de planteamientos en los países miembros, el borrador ayer consensuado refleja que «el cambio demográfico afecta de manera generalizada a todos los países desarrollados» y, aunque provoca «impactos distintos» exige intervenciones «a nivel nacional y supranacional». «Es necesario desarrollar estrategias coordinadas», recoge el documento en aras de una «intervención más eficaz».En este contexto, reivindica una Política de Cohesión «más estructurada», orientada con «de fondos específicos e instrumentos ad hoc». como «una mayor flexibilidad para los objetivos temáticos y para las tasas de cofinanciación».Además, reclama «avanzar hacia una Estrategia europea horizontal» capaz de «atraer y retener población joven» y de «fomentar el equilibrio territorial» entre zonas densamente pobladas y otras con problemas demográficos», teniendo en cuenta el importante papel que juegan la prestación de servicios y las mujeres en la fijación de población.El texto emplaza a la Unión Europea a tener en cuenta el aspecto demográfico en la configuración de los marcos de financiación plurianual. Así, propone establecer en el acceso a la financiación «mecanismos de prioridad» para aquellas regiones especialmente afectadas por el cambio demográfico.