CSI-F denuncia que 48 empleados de prisiones y 461 sanitarios sufrieron agresiones en Castilla y León en 2015

El Sindicato Independiente de Funcionarios (CSI-F) denunció hoy que a lo largo de 2015 un total de 48 empleados de prisiones y 461 sanitarios en hospitales y atención primaria sufrieron agresiones en Castilla y León. Así se recoge en su estadística anual donde se recogen las cifras de trabajadores lesionados o afectados.En el ámbito de las prisiones se registraron 34 incidencias o accidentes regimentales, con 48 empleados afectados o lesionados en Castilla y León, a través del balance del Servicio de Prevención de Castilla y León en cuanto a las agresiones investigadas por el subdirector encargado en cada centro penitenciario de la Comunidad.En la prisión de Ávila se han producido dos; en Burgos tres; en Dueñas (Palencia) 16; en Mansilla de las Mulas (León) diez; en Topas (Salamanca) cuatro; en Soria dos; y en Segovia y Valladolid una. El mayor número de agresiones se dieron en Dueñas, Mansilla y Topas, con 11, 16 y 7 lesionados, respectivamente.Pero las agresiones a los empleados públicos, según CSI-F, se realizan también en otros servicios y administraciones. Así, en la sanidad de Castilla y León se han producido 461 agresiones, de las que las dos terceras partes afectan a los hospitales y el tercio restante a la atención primaria.A nivel nacional las oficinas de la Administración General del Estado de atención presencial al público registran de media, al menos, un caso diario de amenazas y agresiones físicas sobre los empleados públicos en España. La grave situación de paro que afrontan los españoles hacen de las oficinas de empleo uno de los puntos calientes, y son el único departamento que cuenta con un protocolo que contabiliza de manera sistemática estos casos. Según datos oficiales, a lo largo de 2015 se registraron 326 casos, un 56 por ciento más respecto a los 208 del año anterior.A esta cifra habría que añadir los casos que se producen en ámbitos como la Seguridad Social, médicos evaluadores, la Inspección de Trabajo, las encuestas presenciales del Instituto Nacional de Estadística, o los examinadores de Tráfico, que han generado en España al menos medio millar de agresiones y situaciones violentas a lo largo de 2015.Inseguridad“Estos datos solo reflejan una primera prueba del grave problema de inseguridad que viven a diario nuestros empleados públicos, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los casos aún no salen a la luz aunque, tal y como reconoce la Administración, el personal de las oficinas de prestaciones y empleo sufren a diario alguna situación de violencia”, explicó el sindicato independiente.Por otro lado, en el caso de la Comunidad CSI-F ha comprobado que una de cada diez oficinas de este tipo carece de personal de vigilancia. Destaca el caso concreto de Segovia que, pese a considerarse una oficina crítica (por falta de espacio, privacidad, etc.) no cuenta con vigilante.De las comunicaciones recibidas, el informe del SEPE muestra que un 76,6 por ciento de los trabajadores han sufrido agresiones verbales (insultos, amenazas, gritos); un 2,8 por ciento físicas (golpes en la mesa, arrojo de objetos); un 0,3 por ciento golpes al trabajador; un 3,7 por ciento agresión verbal y física (hacia el trabajador); y un 16,6 por ciento verbal y física (mobiliario). Los datos muestran también que la mayoría de las agresiones van dirigidas a las mujeres (un 66 por ciento). Asimismo, en un 24,6 por ciento de los casos ha intervenido la empresa de seguridad, en un 10,5 por ciento las fuerzas de orden público y en un 18,8 por ciento, tanto la empresa de seguridad como los cuerpos de seguridad.