PREMIOS CASTILLA Y LEÓN
Herrera llama a reforzar los valores humanos y sociales en un “mundo aturdido por grandes cambios”
El presidente de la Junta reflexiona sobre un "tiempo nuevo", defiende el valor del diálogo y la unidad en el trabajo y apela a seguir en la creación de una “Comunidad magnífica”
El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, llamó hoy a reforzar los valores humanos y sociales en un “mundo aturdido por los grandes y veloces cambios”, donde se refirió a globalizaciones económicas “insensibles y de dolor”, y defendió el diálogo y la unidad en el trabajo para seguir, 33 años después del nacimiento de la autonomía, en la creación de una “Comunidad magnífica”.Herrera reflexionó, en su discurso institucional con motivo de la entrega de los Premios Castilla y León al “mérito de algunos de los mejores”, en cuyo perfil se detuvo, sobre este nuevo tiempo de “cambios profundos y acelerados” que nos toca vivir y sobre “nuestra identidad y nuestros valores”, mensaje en el que, desde el ejemplo de los premiados, invitó a trabajar desde la unión y la pluralidad para contar con una “Comunidad magnífica”.“Desde Castilla y León son el testimonio de lo mucho que necesita hoy reforzar sus valores humanos y sociales un mundo aturdido por los grandes y veloces cambios y globalizaciones económicas y tecnológicas, pero tan insensible a esa otra globalización del dolor, producida por las guerras, las enfermedades, el terror y el injusto reparto de la riqueza”, testimonió Herrera.Miró el presidente “a tantos y tantos paisanos que no están para muchas fiestas” por su situación laboral debido a los efectos de la crisis y a “duras reestructuraciones o frías deslocalizaciones” -sin citar se refería al anunció de empresas como Lauki en Valladolid-, para asegurar que tanto el Gobierno que preside como las instituciones locales trabajan para solucionar esos problemas.En esa línea de trabajo, enumeró favorecer un crecimiento económico estable que permita ofrecer mejores oportunidades de empleo en Castilla y León, en especial a los jóvenes; exigir y defender "nuestros" derechos; garantizar la calidad y equidad de los grandes servicios públicos, también en el amplio mundo rural, y atender las necesidades de los más desfavorecidos y “dañados” por la crisis. “Para construir una Comunidad mejor, más activa, más justa y más solidaria; es decir, más fuerte”, resumió.Diálogo y diversidadHerrera tuvo palabras para la conmemoración del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes y su obra “El Quijote”, que este año se celebra, y recordó que la Comunidad cuenta con actos sobre los “ecos cervantinos”, además de subrayar que la lengua, el castellano, hoy idioma universal, es una seña de identidad de Castilla y León. Definió el “magistral equilibrio entre localismo y universalidad” de la obra cervantina y subrayó que después “nuestro” Miguel Delibes reflexionó sobre ello.De la obra de Cervantes, que definió como un "renovador de su tiempo y una persona luchadora", enumeró algunos de sus valores, como el humanismo, la piedad, la comprensión, la tolerancia y la pasión por la libertad, que invitó a reforzar en el mundo actual. En su eje discursivo guiado por los “cambios profundos y acelerados”, el presidente se refirió a los procesos electorales autonómico y nacional celebrados el pasado año, que han supuesto la entrada de más partidos en las instituciones, y recalcó que no se ha dado la mayoría absoluta a ninguno de ellos con la obligación de “acercarse, dialogar y trabajar más unidos para aportar estabilidad que la sociedad demanda y para dar respuesta a los grandes problemas económicos, sociales o demográficos”.“En Castilla y León nos estamos esforzando por asumir esa responsabilidad y por dar esa respuesta”, defendió el presidente, que apuntó al diálogo social, civil y político para impulsar acuerdos de Comunidad, punto en el que recogió el reciente pacto en financiación autonómica o la negociación en marcha para la reforma del Estatuto de Autonomía.Precisamente, apeló a “El Quijote” para avanzar en su mensaje del nuevo tiempo que se vive y destacar que Castilla y León no debe “renunciar nunca a esos consensos inteligentes” que recoge el Estatuto de Autonomía, cuando afirma que ésta es una “Comunidad histórica y cultural formada por los antiguos reinos de León y de Castilla”. “Una afortunada síntesis de lo que hemos sido, de lo que somos y de lo que queremos”, definió.Así, manifestó que “desde luego no se entiende Castilla y León sin España, ni al revés” y siguió en la defensa de un modelo de convivencia que “no exige adhesiones inquebrantables, ni obliga a elegir entre identidades que son perfectamente compatibles”. “La España plural sólo tiene pleno sentido dentro de una España común. Así, podemos decir que ser castellanos y leoneses es nuestra particular forma de ser españoles”. Afirmó. “La diversidad sólo enriquece a quien la congrega”, añadió.Desde esa definición apeló a castellanos y leoneses a la construcción de una “Comunidad magnífica”, al "mismo nivel" que las demás españolas, que respeta lo que “nos une”, que reivindica lo cercano para “ser útil” a las personas y las familias, que está “orgullosa” de su historia, su cultura, su identidad y sus valores. Tras la reflexión sobre “nuestra identidad y valores”, el presidente cerró el discurso con una llamada a aprovechar las oportunidades y recursos para “crecer, mejorar” y afrontar con “coraje” los retos y desafíos de este nuevo tiempo.