El cráneo 4 se exhibe por primera vez desde 1992
El Museo de la Evolución Humana de Burgos es «único en el mundo» en exponer dos fósiles de esta importancia
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, calificó Atapuerca como una industria cultural. «Un auténtico instrumento de dinamización cultural y por tanto de desarrollo económico y turístico de Burgos y Castilla y León». Añadió que el Sistema Atapuerca es una «auténtica herramienta para poner en marcha actividades generadoras de empleo de calidad y no deslocalizable vinculadas a la gestión museística, a la investigación científica, a la restauración y al turismo de calidad».De ahí que sea una «auténtica industria cultural», reiteró durante la presentación de la exposición ‘Cráneo 4’ el fósil descubierto en la campaña de 1992 y que después de 24 años se exhibe por primera vez en el mismo espacio en que se expone el Cráneo 5, conocido como Miguelón.A partir de ahí, Herrera quiso sumarse a la «emoción» que el equipo de Atapuerca, tanto de los que estuvieron presentes en el hallazgo de 1992, como del actual que supone exponer por primera vez este Cráneo 4. Confirmó que la Junta seguirá apoyando las campañas de Atapuerca y destacó el Sistema Atapuerca, con el MEH como «buque insignia» que está demostrando «su interés universal y su enorme potencial investigador, científico y divulgativo».Consideró que «es necesario avanzar en la coordinación del Sistema Atapuerca» para que el MEH pueda gestionar «abundantes fondos propios», todo ello basándose en esos tres pilares, que ha hecho que el MEH sea «el museo del hombre y de la gente». Por ello, apuntó que la exposición ‘Cráneo 4’ no sólo es «un acierto», sino también un «orgullo colectivo de ser burgaleses y castellano y leoneses» y recalcó la importancia de los hallazgos que genera un interés universal que permite que tanto el Museo de la Evolución Humana como todo el Sistema Atapuerca haya alcanzado «la excelencia».‘Agamenón’Día «emotivo» e importante para el equipo de Atapuerca. Desde ayer, «el verdadero protagonista» de las excavaciones en la Sima de los Huesos del año 1992, el Cráneo 4, puede verse en el Museo de la Evolución y se reúne con el número 5, conocido como Miguelón. De este modo, y después de más de dos décadas ambos cráneos exponen en el MEH, que el director científico del museo y codirector de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, valoró como un hito histórico.El Cráneo 4, bautizado como ‘Agamenón’ fue el primero en encontrarse en la campaña de 1992, pero fue tras las excavaciones, cuando constataron que estaba roto y que el hallazgo era de gran envergadura. Ahora el Cráneo 4 «ha venido a hacer compañía al número 5, que se ubica en la Sala de Pieza Única, reservada para «joyas de valor incalculable». Arsuaga recalcó que no existe ningún museo en el mundo que «pueda albergar dos fósiles de esta importancia», de ahí en carácter emotivo e importante de la cita.Recordando la «admiración y la envidia» del resto de museos del mundo por la profusión de fósiles que ofrece Atapuerca y la posibilidad de que tengan un lugar para ser expuestos como es el MEH, expuso orgulloso que «hoy se puede decir, una vez más que Burgos es la capital mundial de la evolución humana».La exposiciónDesde ayer el Museo de la Evolución Humana brinda a los burgaleses y visitantes a conocer el Cráneo 4 (bautizado como Agamenón) que por primera vez se exhibe desde que fuera descubierto en 1992.En la muestra, que permanecerá abierta hasta octubre -posteriormente Agamenón se reunirá con Miguelón- se exponen también réplicas de distintos cráneos de cronología similar de yacimientos de otras partes del mundo.La ‘joya de la corona’ es este hueso occipital fragmentado que pertenece a un Homo Heidelbergensis y data de hace 450.000 años. En una reconstrucción de la Sima de los Huesos, el visitante podrá también observar una reproducción del Cráneo 5 (Miguelón) realizada por Fabio Flogiazza.Paralelamente se visionará un audiovisual realizado por Fernando Trueba en el que se muestra el proceso de excavación del cráneo. Además, y por primera vez en un montaje expositivo, se exhibe la secuencia del genoma mitocondrial del material genético humano más antiguo jamás recuperado de un fósil.