Desmantelada una trama que se dedicaba a la venta de perros con falso pedigrí desde Ávila y Burgos

El Seprona de la Guardia Civil ha desmantelado una trama dedicada la venta ilegal de perros con falso pedigrí por lo que tres personas de Ávila y Burgos están siendo investigadas. La operación ‘Cocotoy’ ha detectado la venta fraudulenta de cinco cachorros en Valencia, Teruel, Barcelona, León y Cantabria, según informaron hoy fuentes del instituto armado en un comunicado.En ese sentido, la Guardia Civil atribuye a un comercial de Ávila y al responsable de un criadero de perros y un particular, ambos de Burgos, los delitos, en distinto grado de autoría, de estafa, falsedad documental e intrusismo. La investigación se inició en junio del pasado año, cuando una vecina de Valencia, denunció haber adquirido a través de Internet un cachorro de raza Caniche Toy, provisto del Libro de Orígenes Español, si bien al recibir el animal, éste parecía no reunir el estándar de pura raza.Las pesquisas practicadas permitieron descubrir que la compra se había gestionado a través de un comercial del sector ubicado en Ávila, si bien la entrega del can se consumó en un centro de cría burgalés. Con la colaboración de la Asociación Canina Nacional, se practicó un estudio morfológico del animal, que responde al nombre Coco, verificándose las sospechas de la perjudicada, ya que el perro no cumplía con los estándares de la raza.Asimismo, a través de la Real Sociedad Canina Española (RSCE) se constató que habían sido dadas de alta cuatro camadas de una madre con el Libro de Orígenes Español -conocido como pedigrí- que no se correspondía con la progenitora real. Entre los cachorros acreditados estaba el adquirido desde Valencia. Además, el animal llevaba implantado el obligatorio microchip, labor exclusiva de un veterinario, si bien en esta ocasión fue realizada por el criador, que carecía de titulación.Así, la Guardia Civil comprobó que el can con pedigrí fraudulento fue vendido al criador por un particular no profesional residente en Burgos, conocido del Seprona por reincidencia, al que le constan 800 inscripciones de cachorros en la Real Sociedad Canina Española.Otros cuatro animales habrían sido vendidos en las mismas condiciones, oscilando su precio entre los 300 y 900 euros. Además de en Valencia se han detectado casos similares en Barcelona, Teruel, León y Cantabria. La investigación ha sido coordinada por el Seprona de Burgos y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de esta ciudad.Los investigados son H.M.T. de 33 años; D.F.M., de 26 y D.L.N., de 44 años. Además, la Guardia Civil realizó tres inspecciones administrativas practicadas a un centro de cría en Burgos.RecomendacionesLa Guardia Civil explicó que en estos casos la opción más recomendada es la adopción o acogida de canes en asociaciones protectoras de animales. Para garantizar una compra segura por internet, indicó que se debe comprobar que el perro se adquiere con licencia, que los criadores son profesionales especializados y reconocidos del sector y, por supuesto, pactar unas condiciones de venta que garanticen su bienestar.También, recordó que se debe solicitar la cartilla sanitaria oficial, donde conste toda la información posible sobre el perro como: raza, pedigrí, vacunas que se han aplicado y estado de desparasitación. En este documento deben figurar los sellos de las clínicas veterinarias y el número del facultativo correspondiente. Por ello, indicó que precios más baratos puede deberse a que los animales sean de procedencia ilícita, estén enfermos o carezcan de pedigrí.Finalmente, señaló que el perro debe permanecer con la madre, como mínimo, hasta los dos meses de edad y que es aconsejable realizar un chequeo veterinario posterior para comprobar que su estado de salud es el adecuado.