Los pueblos afectados por el nuevo vaso del CTR de San Román de la Vega (León) advierten del “riesgo de colapso” en sus alegaciones
Finalizado el plazo de información pública del proyecto de ampliación del vertedero de San Román de la Vega (León), varios municipios y juntas vecinales han presentado alegaciones en las que advierten del “riesgo de inestabilidad y colapso en la masa de residuos prevista, tanto por su colocación como por su volumen y los desmontes y taludes previstos”. Además, censuran que en una infraestructura tan sensible exista una “carencia absoluta de estudios geotécnicos que den garantías plenas del terreno”, algo que consideran “insólito y gravísimo”. Esta nueva instalación contará con una inversión del ejecutivo autonómico de cuatro millones de euros y tendrá una vida útil hasta el año 2024.Los vecinos argumentan que los datos oficiales del nuevo proyecto demuestran que al actual vaso de rechazo no le queda vida útil, ya que supera en 318.000 toneladas permitidas por la autorización ambiental. Añaden que se plantea un vertido de 150.000 toneladas/año que implicaría la práctica ausencia de selección y tratamiento de la basura, lo que las alegaciones consideran “una grave estafa a los ciudadanos de toda la provincia de León, que pagan por un tratamiento de la basura que apenas se produce”. Con una capacidad de albergar 2,1 millones de nuevas toneladas, los pueblos temen que el consorcio Gersul, que gestiona el recinto, pretenda “crear una infraestructura extraordinariamente sobredimensionada para generar un lucrativo negocio recibiendo basura de fuera de la provincia de León”.