La muerte del Toro de la Vega es ya ilegal para que siga viva la tradición
Las Cortes validan el decreto de la Junta con 78 votos a favor y las abstenciones de Ciudadanos
La muerte del Toro de la Vega ya es historia. El Pleno de las Cortes validó ayer el decreto que prohíbe matar al animal en público con 78 votos a favor y la abstención de los cinco procuradores de Ciudadanos. De esta forma, la Junta de Castilla y León consigue «mantener la tradición de un modo no tradicional», según recalcó el consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez.Mientras un grupo de vecinos de Tordesillas se manifestaba en las puertas de las Cortes y otro asistía como público a la sesión plenaria, los parlamentarios expresaban su acuerdo mayoritario, cada uno con sus matices, para impedir la muerte en público del Toro de la Vega y zanjar una polémica que ha tenido una «repercusión negativa» para Tordesillas en particular y la Comunidad en general, según manifestó De Santiago-Juárez.El consejero de la Presidencia fue el encargado de defender un decreto que ha sido fruto de un «largo proceso de participación y diálogo». De Santiago-Juárez explicó que se ha reunido con todos los colectivos, desde el alcalde de Tordesillas y los portavoces municipales a toreros y ganaderos, pasando por asociaciones taurinas, de encierros, estudiosos y empresarios de Tordesillas, entre otros.A los únicos que no convocó el consejero fue a los animalistas y a los antitaurinos, aunque sí se reunió con una representación de Pacma, el Partido Animalista, atendiendo a una solicitud de la formación política.«Esta Junta no es antitaurina», recalcó el consejero, que defendió la tauromaquia como una expresión cultural y citó a Federico García Lorca al decir que «los toros es la fiesta más culta del mundo». No obstante, aclaró que «la tauromaquia y el Toro de la Vega no se parecen en nada».Anticipándose a algunas críticas de la oposición por no haber buscado el consenso, De Santiago-Juárez explicó que todas las personas y colectivos con los que ha hablado desde septiembre del año pasado «han coincidido». El contenido del decreto «es el mejor camino para proteger el Toro de la Vega», señaló el consejero.De Santiago-Juárez recordó que el proceso se inició en vísperas del torneo del año pasado en Tordesillas, cuando el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, consideró conveniente iniciar una reflexión sobre el festejo tradicional. Al día siguiente del Toro de la Vega el consejero se puso manos a la obra.Su discurso ante el Pleno iba dando respuesta a las críticas que expresaría luego la oposición. Así, el consejero explicó que había tres administraciones que podrían haber tomado una decisión, el Ayuntamiento, el Gobierno central y la Comunidad Autónoma. De esta forma, dejaba caer que el Consistorio de Tordesillas, al no cambiar la ordenanza, habría optado por dejar el asunto en manos de la Junta, más si se tiene en cuenta que el alcalde de Tordesillas, José Antonio González Poncela, estuvo «en todas las reuniones» que mantuvo el consejero.Eso lo desveló luego, en una breve respuesta al procurador socialista Luis Briones, que le echó en cara no haber consultado a Tordesillas. «Debería informarse antes», espetó a Briones y añadió que «no voy a faltar a mi palabra», para no desvelar el contenido de las conversaciones, pero sí dijo que «en todas las reuniones ha estado el alcalde de Tordesillas».El consejero transmitió al Pleno su convencimiento de que el decreto validado ayer servirá para mantener la tradición como otros cambios en esa misma fiesta y en la tauromaquia han hecho que sobrevivan.