UGT y CCOO ven en el Plan de Salud «una declaración de fe» en la que no existe la «autocrítica»
Los dos sindicatos se unen al rechazo de la oposición política y denuncian el incumplimiento del programa anterior debido a los recortes en la Sanidad
El Plan de Salud presentado por la Junta de Castilla y León el pasado martes no ha convencido a los sindicatos UGT y CCOO, que ayer se sumaron a las críticas de la oposición parlamentaria. La falta de concreción del proyecto y la ausencia de autocrítica fueron algunos de los reproches hacia la propuesta del Ejecutivo.La secretaria general de la Federación Empleados de Servicios Públicos de UGT en Castilla y León, Carmen Ámez, tachó de «declaración de fe» el IV Plan de Salud de la Comunidad que se presentó el martes en un acto en el que intervino el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera. Además, criticó su falta de concreción, tanto en la dotación presupuestaria, como en las causas que motivaron los incumplimientos del anterior, informa Ical.En ese sentido, la dirigente ugetista censuró que la Consejería de Sanidad no haya consultado más a los representantes de los profesionales sobre este plan de salud, así como que no se plantee por qué las listas de espera quirúrgicas y de consultas externas y pruebas diagnósticas se mantienen en cifras elevadas. También criticó que el plan no evalué los aspectos fijados en el tercer plan, que finalizó en 2012, que no se alcanzaron, lo que a su juicio responde al impacto de la crisis económica y los recortes.Asimismo, Ámez señaló que el Plan no establece una dotación económica, aunque Herrera hablara de 5.000 millones de euros y también señaló que recoge generalidades y no responde a las necesidades de la población, que recordó sale a la calle para demandar dotaciones hospitalarias, que se mantengan las camas abiertas o más profesionales, como los pediatras.También echó en falta que se habiliten canales de participación de los ciudadanos en la sanidad, si bien valoró que se recojan las patologías vinculadas con el medio ambiente, así como que se impliquen a otras consejerías en los temas de salud de la Comunidad.Por su parte CCOO censuró la falta de «autocrítica» de la Junta de Castilla y León en la presentación del Plan y criticó que no se desglosara nada de los 26 objetivos generales y 85 específicos, ni de las 340 medidas concretas que contempla, en sus cinco áreas de actuación.En un comunicado, el sindicato aseguró que Herrera y el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, aprovecharon para hacer «propaganda política» y defender el modelo de las unidades de gestión clínica, con la puesta en marcha de las primeras 15 este año –once en centros hospitalarios y cuatro en Atención Primaria–. Sin embargo, CCOO aseguró que sólo se ha cumplido por completo un 52 por ciento de los objetivos generales del III Plan de Salud y un 56, de los específicos.«Las medallas para la Consejería y la supuesta falta de actividad sobre las espaldas de los trabajadores, que son quienes han soportado las consecuencias de unos recortes que la Consejería sigue minimizando cuando no negando», sostuvo el sindicato, que rechazó el modelo de gestión clínica. Además, argumentó que los únicos resultados evaluables, «los de las dos ilegales unidades piloto constituidas en su momento», llevan la contraria a las palabras del consejero.Ciudadanos reclama un pacto político a largo plazoEl Grupo Parlamentario de Ciudadanos propuso también un pacto político para la elaboración de un Plan de Salud con vistas mayores a tres años, como plantea el último proyecto de la Junta en este sector. «Todos los colectivos están en contra de cómo se está gestionando la Sanidad en Castilla y León», apuntó el portavoz parlamentario de la formación, Luis Fuentes. En este sentido, aseguró que es necesario una administración «mucho más profesionalizada y mucho menos dirigida por encargos a dedo entre los amigos de los consejeros o grupos que están en el gobierno».