Las obligaciones de la Junta crecieron hasta los 1.117 millones de euros
El gasto presupuestario ejecutado ascendió a 9.737 millones de euros y la carga financiera global aumentó alcanzando el 17%
El Consejo de Cuentas advirtió ayer de que las obligaciones derivadas de operaciones financieras de la Junta -sin contar empresas públicas y fundaciones- pasaron de 246 millones en 2011 a 1.117 millones en 2014, es decir, crecieron un 354 por ciento, superando a las de capital. En ese ejercicio, el gasto presupuestario ejecutado ascendió a 9.737 millones, un seis por ciento más que tres años antes.Así lo recoge el ‘Informe acerca de la actividad y situación económico-financiera de la Comunidad Autónoma: entidades del sector público de la Comunidad sujetas al régimen de contabilidad pública, ejercicio 2014’, presentado a las Cortes ayer tras ser aprobado en sesión plenaria. El objetivo general de este trabajo, correspondiente al Plan Anual de Fiscalizaciones 2015, está orientado a realizar un análisis de la situación económico-financiera de la Comunidad, observar su evolución en el periodo 2011 a 2014, identificar los indicadores más relevantes, vigilar su comportamiento, así como alertar a los entes fiscalizados de las desviaciones más significativas detectadas en ellos, informa Ical.El ámbito de la fiscalización está referido a las entidades incluidas en la Cuenta General de la Comunidad Autónoma, que en el ejercicio 2014 eran las siguientes: Administración General de la Comunidad de Castilla y León; Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial; Agencia para la Calidad del Sistema Universitario; Ente Regional de la Energía; Gerencia Regional de Salud; Gerencia de Servicios Sociales; Instituto Tecnológico Agrario; Servicio Público de Empleo; y Universidades de Burgos, León, Salamanca y Valladolid.En relación a la evolución de los gastos presupuestarios, el Consejo constata un aumento del peso relativo del gasto derivado en operaciones financieras, debido básicamente a la necesidad creciente de amortización de pasivos financieros. El gasto de operaciones corrientes descendió un uno por ciento, pero mantuvo comportamientos «dispares» en función de su naturaleza, ya que el de personal o el de transferencias disminuyeron, mientras que otros aumentaron ‘significativamente’, como el gasto en bienes y servicios y, sobre todo, el financiero.Asimismo, la ejecución de operaciones de capital cayó un 22 por ciento al pasar de 1.226 millones de euros en 2011 a 953 en 2014. El grado de ejecución de la totalidad de gastos y el de realización de pagos presentaron niveles satisfactorios en el periodo analizado.