El tirón de las inversiones anticipa más crecimiento del PIB y del empleo

La economía de Castilla y León mantiene un elevado ritmo de crecimiento y todo apunta a que la euforia para recuperar la actividad perdida durante la crisis se mantiene e incluso cobra más fuerza. El Producto Interior Bruto (PIB) regional creció un 0,9% en el segundo trimestre, dos décimas menos que el primero, pero avanzó un 3,4% respecto al año pasado con una desaceleración interanual de solo una décima en estos tres meses.Estos incrementos son ligeramente superiores a la media española, cuya economía creció un 0,8% entre abril y junio respecto al primer trimestre y un 3,2% respecto al segundo trimestre de 2015.Todos los sectores de la economía regional mantienen un alto grado de crecimiento, con la excepción de los productos energéticos que retroceden un 2,7% en línea con la tendencia decreciente de los últimos dos años.Especial repunte registra la industria regional. El sector crece un 5,7%, pero descontada la energía su avance duplica, con un 7%, el del conjunto de la economía de Castilla y León. Hasta el punto de que el sector industrial sigue ganando peso en la economía de la Comunidad autónoma que se acerca al objetivo del 20% de la manufacturera que establece el Acuerdo Marco de Competitividad de la Comunidad y al reto de la Comisión Europea en su plan hasta 2020.Del lado de la demanda, el consumo de las familias recobra fuerza y certifica ya un crecimiento récord desde la crisis con un 3,5% de aumento.La falta de Gobierno central apenas pasa factura a la economía de Castilla y León. Ni siquiera a sus previsiones más inmediatas. Sobre todo porque las inversiones en bienes de equipo aumentan por encima del propio PIB. La contabilidad regional que ayer presentó la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, revela un aumento del 6,2%, lo que anticipa, un mayor aumento de la actividad y el empleo en los próximos meses.Al repunte de la formación bruta de capital del 3,2%, atenuado por el menor avance de las inversiones en construcción, se suma el buen registro del turismo de este verano, un indicador que recogerá la contabilidad y la EPAdel tercer trimestre. «El tercer trimestre no será malo porque el turismo lleva un año récord», precisó la titular de Economía y Hacienda.Lo que parece ya seguro es que Castilla y León crecerá este año por encima de 2015 (3%) y muy por encima de la previsión del 2,7% de los Presupuestos de la Junta. Y todo porque la industria avanza hacia producciones récord y la cosecha ya presenta mejores resultados que la del año pasado, aunque la producción ganadera apunta aumentos inferiores. No obstante, el Gobierno regional mantiene su «prudencia» e insiste en que no revisará las previsiones macroeconómicas de este año a pesar de la previsible desviación positiva.El buen comportamiento del sector industrial se basa sobre todo en la automoción y en la agroalimentación, los dos ámbitos donde las empresas de Castilla y León son líderes y donde las exportaciones siguen aumentando muy por encima del conjunto nacional.«Castilla y León se está recuperando de la crisis», subrayó ayer Pilar del Olmo para advertir de que en el segundo trimestre se han creado 25.021 empleos más a tiempo completo respecto a 2015. Se trata de un registro similar al de la Encuesta de Población Activa que mide los puestos de trabajo equivalentes a una jornada completa de ocho horas diarias. De acuerdo con esta medición, Castilla y León habría sobrepasado el millón de empleos en el segundo trimestre.No obstante, la contabilidad regional constata que la Comunidad crece más en actividad y producción que en empleo. La creación neta de puestos de trabajo sólo avanza un 2,7% al año y el PIB lo hace al 3,4%. La Junta había previsto para este año un aumento del 2,7% de los ocupados y el resultado hasta ahora está ligeramente por debajo de este porcentaje.La construcción mejora su comportamiento respecto al primer trimestre gracias al empuje de la edificación residencial y a la obra civil, al revés que en el conjunto del país donde se registra una desaceleración del crecimiento respecto al último año.También el sector servicios muestra un mayor dinamismo que el registrado entre enero y marzo, pero ligeramente inferior al del conjunto del país.El consumo de las familias ha tirado en estos meses de la economía regional con más fuerza que en la primera parte del año. Esta recuperación sitúa ahora la economía de los hogares de Castilla y León muy en línea con la media nacional (3,5% frente al 3,6% de España). Pero es el gasto de las administraciones públicas el que más repunta en la Comunidad, pasando del descenso del 1,7% del primer trimestre a un avance del 2,2% en el pasado.El sector exterior sigue cosechando récord, tanto en exportaciones como en importaciones. El ritmo similar de ambas provoca que su aportación al crecimiento del PIB regional sea «cero», a diferencia del conjunto del país que aportó 0,2 puntos.La contabilidad regional del segundo trimestre constata el creciente liderazgo de la industria, que gana peso en la Comunidad autónoma en detrimento del sector servicios. El sector secundario de la economía representa el 21,7%; descontada la energía –que pierde fuelle- supone el 19,2% del PIB, un punto más que en los dos últimos años a pesar del avance global.El sector servicios sigue liderando la economía (68,3%) con un sector de la construcción por debajo del peso anterior a la crisis (6,3%) y una agricultura fluctuante que ahora representa el 3,7%.