BARÓMETRO SANITARIO 2016
Sáez ve a la región en una «buena posición», en la parte alta del país
Pide a algunos sectores que dejen de ser «catastrofistas» y ayuden a reducir las demoras
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, sostuvo ayer que la sanidad pública de Castilla y León goza de una «buena posición», como refleja a su juicio el Barómetro, que le otorga casi un notable (6,91), al mejorar su nota ligeramente respecto a 2015. Por ello, advirtió de que una crítica «excesiva» puede deslegitimar el sistema, por lo que pidió a algunos sectores que dejen de ser «catastrofistas» y contribuyan a resolver los problemas.En declaraciones a Ical, Sáez Aguado valoró la mejora registrada en el índice de satisfacción respecto al año pasado, así como la posición de Castilla y León, que subrayó se mantiene por encima de la media nacional. El consejero destacó estos resultados en un momento en el que «algunas voces hablan de una sanidad que pierde calidad y contenido». «Dejemos de ser catastrofistas, identifiquemos los problemas y entre todos contribuyamos a mejorarla», reflexionó.Asimismo, Sáez Aguado, que no ocultó los «problemas» del sistema por ser el “más universal”, aseguró que el Barómetro pone de manifiesto que la sanidad pública tiene un funcionamiento «adecuado» en Castilla y León, que recalcó dispone de una «muy buena sanidad». «En ocasiones el ruido sobre la sanidad genera inquietud en los ciudadanos», dijo el titular de Sanidad ya que censuró que se hable de la privatización de la sanidad. «Aquí es pública y va a seguir siéndolo y el Gobierno (autonómico) ha asumido ese modelo», remachó.Del mismo modo, Sáez Aguado consideró «curioso» que las protestas, como la celebrada hace días en Ponferrada (León), se agrupen bajo la bandera de la defensa de la sanidad pública, cuando en Castilla y León «es y va a seguir siéndolo», aunque reconoció que es necesario mejorarla.PACIENTES CRÓNICOSAdemás, remarcó que los ciudadanos que han utilizado el sistema lo valoran mejor que la población en general, como ocurre habitualmente con los pacientes crónicos. A pesar del análisis positivo, el consejero admitió que algunas cosas se deben mejorar, según plantean los ciudadanos, especialmente, las demoras en la atención, los tiempos de acceso y algunos aspectos vinculados con la confortabilidad. No obstante, precisó que esta cuestión no es especialmente «peor» en la Comunidad, aunque reconoció que los ciudadanos piden mejoras, y consideró que las opiniones se están viendo afectadas por el clima de debate, lo que insistió contrasta con la valoración que hacen los usuarios.Sáez Aguado explicó que muchas veces cuando mejoran las listas de espera, los ciudadanos consideran que siguen empeorando.
Por ello, el consejero abogó por reforzar la pregunta referida a esta cuestión para contar con la postura de aquellos que hayan utilizado el sistema. «Esto tal vez indica que quienes ponen en el debate una posición catastrofista terminan influyendo, si hay mucho ruido parece que el problema es mayor», apostilló. Finalmente, sostuvo que el Barómetro refleja un uso inadecuado en todo el país de los servicios de urgencias hospitalarias, ya que solo el 17% acude por decisión de un médico de familia, frente al 63%que lo hace a iniciativa propia