Nissan abre las puertas a fabricar sus dos modelos de más éxito en Castilla y León
Valladolid y Palencia podrían construir los coches japoneses que utilicen la misma plataforma del Kadjar y el Captur dentro del nuevo modelo de negocio que plantea la Alianza entre las dos marcas
La Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi está en busca de un nuevo modelo de negocio, y sus planes pasan por una amplia reestructuración de las diferentes empresas que componen el grupo. El cambio pretende colocar a cada una de las marcas al frente de los diferentes mercados globales, con la firma francesa encargada de Europa, América del Sur y el norte de África. Con este nuevo papel de líder, necesitará reforzar la producción en todas sus plantas, entre las que destacan las de Valladolid y Palencia por fabricar modelos para todo el mundo. Además, a este factor se suma la situación arancelaria derivada del Brexit podría traer a la Comunidad modelos de Nissan que antes se fabricaban en el Reino Unido, en Sunderland, los cuales comparten plataforma con los que salen de las plantas de la región. Así, Valladolid y Palencia incrementarían su volumen de negocio para respaldar los planes de reestructuración de la alianza franco-nipona a través no solo de los populares Kadjar y Captur, si no también de sus homólogos japoneses Qashqai y Juke.Ya a finales del año 2019, los fabricantes que componen el grupo se planteaban trasladar la producción de Nissan a Castilla y León desde Sunderland, en el caso de que hubiera una salida de la Unión Europea. EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN ya adelantó que ese cambio reportaría 3.000 empleos nuevos a la Comunidad si se trasladase toda la producción, una posibilidad que ahora toma aún más fuerza ante el anuncio del nuevo modelo organizativo pero sin que todavía exista una confirmación oficial.Pero el nuevo modelo organizativo de la Alianza, denominado como líder-seguidor o leader-follower en inglés, no será el único cambio que sufrirán estas empresas automovilísticas. El desarrollo de los nuevos modelos estará condicionado al segmento al que pertenezcan, y que a su vez estará centralizado en cada una de las áreas de influencia que se han determinado. En este sentido, Renault se encargará de la renovación del segmento conocido como B-SUV - o todocaminos pequeños -, al que pertenecen el Captur y el Nissan Juke por plataforma, dimensiones y filosofía de modelo. Los coches más grandes, como son el Kadjar y el Qashqai, ambos del segmento C-SUV, serán competencia directa de Nissan, que también encabezará a las tres empresas en el mercado de China, Norteamérica y Japón, donde este tipo de vehículos tienen más demanda. De hecho, mientras que el Captur se fabrica en Valladolid para todo el mercado internacional, los Kadjar ensamblados en Villamuriel de Cerrato se complementan con las unidades que se producen en China. Además, que el desarrollo de los automóviles venideros dependa de solo una marca, esto no implica que la fabricación de los mismo se lleve a cabo finalmente en las factorías de Castilla y León.Este nuevo esquema, que ayer logró que las acciones en bolsa de la compañía crecieran un 17,5%, sienta precedentes para la unificación de recursos, que a su vez se traducirá en un ahorro en los costes de producción. De hecho, el comunicado emitido por la Alianza adelanta que en América Latina, las plataformas para los modelos de Renault y Nissan que ahora están en el mercado por separado se sustituirán por una sola, la cual se producirá en dos plantas para ambos fabricantes, aunque no se especifica cuales serán esas factorías.En el caso, por el momento hipotético, de que los dos modelos de Nissan acaben llegando a las líneas de fabricación de Castilla y León, supondrá un importante impulso para la Comunidad, más allá incluso de los puesto de empleo que se generarían para atender al incremento en la producción. El Qashqai es el todocamino más vendido en el mundo, un modelo de gran éxito desde que se comercializara la primera generación tanto en el mercado continental como fuera de las fronteras de Europa. De igual forma, los modelos de Renault que salen de las plantas de Valladolid y Palencia presumen de unos excelentes datos de ventas, o al menos lo hacían antes de que la crisis sanitaria paralizase casi por completo la venta de vehículos nuevos. La combinación entre unos y otros haría que las factorías castellanas y leonesas logaran contener el fuerte impacto económico provocado por la pandemia.Por el momento no hay nada seguro, y la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi aún trabaja para hacer realidad su nuevo modelo de negocio. Es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pero sin duda, de hacerse realidad las previsiones, se lograría un impulso enorme para la industria regional, tan afectada por la pandemia en lo que a producción e ingresos se refiere.DESARROLLO DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS Y CONECTADOSEntre las competencias que ‘reparte’ el nuevo modelo de negocio de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi se encuentra el desarrollo del vehículo electrificado, que en este caso pasa a manos de la firma francesa aunque por el momento limitado a los motores de los segmentos A y B. Las variantes EV, que se encuentran en modelos de mayor tamaño y que han demostrado buenas capacidades en automóviles de Mitsubishi, por ejemplo, estarán bajo la supervisión de Nissan, que también trabajará en el desarrollo de la conducción autónoma.Las nuevas competencias de la firma del rombo no se quedan en los nuevos propulsores, si no que abarcan el aspecto tecnológico. Liderará los avances en los vehículos conectados a través de una plataforma basada en el sistema operativo Android y cuyas primeras versiones ya han aparecido en los coches que la automovilística comercializa actualmente.De esta forma quedarían cubiertos todos los aspectos relacionados con la movilidad del futuro, que según muchos expertos se basará en la electrificación y en la incorporación de nuevas tecnologías y asistentes a la conducción.