Satse alerta de que faltan más de mil enfermeras para cubrir el verano
El sindicato achaca la falta de profesionales a las malas condiciones laborales y retributivas
«Esperemos que el posible brote sea en octubre y no en agosto porque nos vamos a ver muy mal en Castilla y León, no hay personal de Enfermería y se va a pasar mal». Así de contundente suena, pero la realidad que describen desde el sindicato de enfermería Satse no es nada halagüeña. La secretaria general autonómica de Satse Castilla y León, Mercedes Gago, alerta del peligro ante la falta de personal y de descanso de cara a un posible rebrote de coronavirus. Según asegura tanto en Servicios Sociales -residencias de mayores y centros para personas con dispacidad- y Sacyl harían falta más de mil profesionales para cubrir con las necesidades estivales de una plantilla que, a su juicio, está mermada por las malas condiciones laborales y retributivas que ofrecen las consejerías encargadas de ambos ámbitos.
Gago afirma que para Servicios Sociales, «que es uno de los problemas gordos que tiene esta Comunidad», se necesitarían «casi 500 enfermeras para dar una atención de calidad si tenemos otro rebrote».
En el caso del sistema sanitario público, Gago precisa que «en Sacyl necesitamos todo lo que se ha contratado durante la pandemia y en algunos hospitales grandes necesitan como 50 enfermeras más porque no hay y se han quedado cortos de personal». Según los cálculos del sindicato, las necesidades de personal para el Sacyl rondaría en total los 600-700 enfermeras, 50 por cada hospital de mayor tamaño, a lo que se suman el resto de centros. De forma conjunta, la carestía de este tipo de facultativo estaría rondando, como mínimo, las 1.100-1.200 vacantes. Por comparar cifras, actualmente, según recoge la Consejería de Sanidad en el portal de datos abiertos, hay 13.176 enfermeros contratados en Castilla y León.
El problema de la falta de enfermeras en la Comunidad para «este verano», según relata la secretaria general autonómica del Satse, «es que no hay enfermeras en las listas de contratación». La forma de solucionar esa cuestión, según explica, es que «algunos hospitales optan por tirar por la calle de en medio y lo que hacen es denegar permisos e incluso están amenazando con anular las vacaciones».
Con la posibilidad de no tener vacaciones, Gago advierte de que «después de lo que hemos tenido en estos tres últimos meses, creo que, como nunca, las enfermas necesitan las vacaciones para coger otro brote, si viene, con la misma fuerza con la que se cogió antes, porque si no va a ser imposible porque desde el punto de vista psicológico muchos compañeros están hundidos y necesitan descansar y desconectar de los hospitales y de los centros de salud y también de las residencias de los centros de ancianos, ese el fondo de la cuestión».
«Necesitamos descansar como nunca para poder volver con fuerza, pero todos, si no esto va a ser imposible de asumir en las mismas condiciones en las que se asumió. Si lo que queremos es tener el personal de baja, pues a lo mejor», apunta.
Diferencia salarial
Sobre el origen de la problemática con la falta de profesionales en la bolsa de empleo, Gago indica que viene motivado «porque Castilla y León somos la Comunidad que menos cobra de toda España». Según defiende, la diferencia salarial es de más de 600 euros al mes respecto a otras autonomías.
«Si voy a trabajar cuatro meses», relata, «y si voy a cobrar 600 euros más fuera de Castilla y León es como si cobrará cinco meses. Con lo cual, evidentemente, me voy a ir. Además tenemos otro problema, cuando la gente da el paso de irse de Castilla y León, normalmente, no es para ese verano. Una vez has dado el paso, normalmente, te van encadenando contratos y ya no vas a volver, con lo cual nos quedamos con menos efectivos.
«Si cobras 600 euros menos todos los meses y vives en Burgos y puedes ir y venir de Cantabria y te van a pagar 600 euros más, con lo cual vas a cobrar en cuatro meses como si trabajases un mes más que en Castilla y León, pues posiblemente yo también me voy, por las condiciones», explica.
A su juicio, la gestión en los centros «no se ha tenido previsión a la hora de contratar y hemos dejado que otras comunidades se anticiparan y sobre todo las comunidades limítrofes, como puede ser Cantabria, Madrid, Asturias. Muchas comunidades se anticiparon a Castilla y León y las enfermeras que teníamos disponibles en las lista de contratación, evidentemente, se fueron».
El tiempo de duración de los contratos es otro de los problemas que ve Satse. «En Castilla y León somos muy rácanos y ahorramos mucho. Los contratos que se ofrecen son cortos, mientras que en otras autonomías ofrecen paquetes de, por lo menos, seis meses.
Ante este panorama, Gago manifiesta que así «es muy difícil competir y las pruebas las tenemos en que hay hospitales, que están haciendo contratos que están ofreciendo contratos de tres y seis meses, y no encuentran a nadie. Hemos acabado ya con todos los que han acabado en las escuelas, estamos trayendo enfermas de Andalucía, pero Andalucía se acaba también porque lo poco que estamos consiguiendo que venga es gente que ha acabado este año en alguna escuela concreta, pero se acaba porque ellos también han contratado mucho».
De cara a un futuro inmediato, avisa: «o mejoramos las condiciones desde el fondo de la cuestión o este año tenemos esto y el próximo tendremos mucho más. Hay mucha gente que se ha ido, entre ellos médicos y enfermeras, que no van a volver. Cada vez que a una enfermera se le acaba contrato y no se le renovaba es una enfermera que se ha marchado. Es lo mismo que ha pasado con los residentes que han acabado o con los médicos que tenían contratos por meses».
10 años de recortes
Sobre el tiempo que lleva viéndose esta situación, Gago sostiene que llevan unos «10 años» y que en la época de «recortes fue brutal en Castilla y León» pero «sí es verdad que el año pasado éramos los decimoquintos en condiciones laborales y ahora somos los decimoséptimos. En el bruto del total si se cuenta noches y festivos en hospitales y en Servicios Sociales nos pasa igual. Esta situación vine arrastrada desde hace más de 10 años pero cada vez vamos cayendo más. Antes éramos duodécimos, luego decimoquintos y ahora los decimoséptimos. Esperamos que la Consejería haga una oferta pero no de momento no la han hecho. Están centrados en el problema de los médicos y se les ha echado el problema encima sin haberse percatado».