Mañueco reclama al Gobierno una nueva reunión pronto para buscar el consenso en los criterios contra el Covid
Asegura que el apoyo a las medidas de Illa es “por el bien de los ciudadanos” y que no habló con Génova ni recibió consignas de la dirección nacional del PP
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, cree que la fracturas del Consejo Interterritorial de Salud sobre criterios para frenar el virus en los territorios no puede dejarse así. El mandatario de Castilla y León, única comunidad gobernada por PP que apoyó los criterios planteados por el ministro Salvador Illa, entiende que el gobierno debe ahondar en el consenso y no dejar que se agrieten las confrontaciones entre el ejecutivo central y los autonómicos a cuenta de lo que debería ser un pacto común para combatir la expansión del coronavirus. Mañueco, en declaraciones esta mañana a una emisora de radio, ha asegurado que el ministro Illa debe convocar un nuevo encuentro esta misma semana para conseguir un consenso de criterios que no satisfacen no sólo a Madrid, sino al resto de comunidades que gobierna el PP, con excepción de Castilla y León.Mañueco aseguró que nada tiene que ver que la Consejería de Sanidad de Castilla y León la rija una persona designada por Ciudadanos. Asegura que la posición de Castilla y León está fundamentada “en hacer lo que creemos mejor para las personas”. “Yo el domingo pedí, está escrito en las redes sociales, unos criterios comunes, porque el virus no conocer de territorios, de fronteras administrativas ni de colores políticos”, señala el mandatario de Castilla y León. Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, en una entrevista en Castilla y LeónA Televisión ayer noche, apuntó que la discrepancia de Castilla y León con el resto de comunidades gobernadas por el PP tiene que ver con el hecho de que la Consejería de Sanidad esté en manos de Ciudadanos. El resto de consejeros de sanidad del PP se opuso a las medidas que quiere imponer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y que previamente sólo pactó con el gobierno madrileño de Isabel Díez Ayuso. Aunque luego el ejecutivo madrileño ha mostrado su oposición. Todo un ejemplo, el de Illa, de un ministro que debe perseguir el acuerdo en una situación tan delicada como la que atraviesa España.En la misma línea, el presidente de la Junta expresó que durante el día de ayer ni él ni nadie de sus ejecutivo había hablado con la dirección nacional del PP ni había recibido consignas ante la reunión de la Interterritorial de Sanidad. Insiste que, “desde la coherencia, se ha expresado lo que consideramos mejor para los ciudadanos”. Y en su opinión lo mejor son unos criterios comunes. Aunque los criterios los ha establecido unilateralmente el ministro Illa, a la vista de la confrontación que ha ocasionado el encuentro que inicialmente era para pactar y consensuar decisiones. Todo un alarde del ministro Illa, acostumbrado a la mentira, como cuando se inventó la existencia de un comité de expertos para la desescalada y luego reconoció que no existía y lo había dicho para evitar presiones a su equipo. Un mentiroso confeso gobierna la sanidad nacional en la peor crisis sanitaria de la historia de la humanidad.Mañueco defiende la gestión de la Junta, que siempre se ha significado “por la anticipación a la hora de adoptar medidas de confinamiento o restrictivas que a nadie nos gusta tomar, pero que hay que adoptarlas por el bien de todos”. Confía en que del nuevo encuentro, teniendo en cuenta la opinión y la sensibilidad de las comunidades autónomas, se pueda encontrar un consenso en criterios comunes para luchar contra la pandemia en plena cresta de la segunda ola.Mañueco reiteró algo que lleva pidiendo desde los últimos días del estado de alarma. Que el gobierno ponga en manos de las comunidades instrumentos legales para hacer frente a las situaciones novedosas que está evidenciando la pandemia. Como ejemplo puso el caso de la vigilancia de los confinamientos en Castilla y León, que carece de policía autonómica, y que no es legal que puedan ejercer los policías municipales. Para ello la Junta está buscando soluciones normativas.Con los criterios de Illa, que apoya la consejera Verónica Casado, Valladolid y León están al borde del confinamiento, como Madrid, si no re frena el contario. Es más, ayer el vicepresidente en una reunión con varias decenas de directores de medios de Castilla y León, avanzó que “si en dos semanas o un mes el contagio sigue creciendo, no nos quedará más remedio que adoptar un confinamiento general” de toda la comunidad. Eso supondría la implantación del estado de alarma para adoptar medidas que sólo se pueden acometer con este mecanismo constitucional.