La Junta reconoce que si no frena el contagio tendrá que llevar enfermos a otras comunidades
Sanidad advierte en el Bocyl que con el toque de queda "se trata de evitar el colapso inminente del sistema de salud de Castilla y León" que augura ya a "mediados de noviembre si no se revierte la situación"
Riesgo de colapso del sistema sanitario. Lo verbalizaba esta misma semana la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en su comparecencia ante los medios, y ahora queda reflejado en el acuerdo del Consejo de Gobierno extraordinario de ayer, que publica el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), para justificar el toque que se inicia hoy entre las 22.00 y las 06.00 horas durante los próximos 14 días. En acuerdo, atendiendo a los datos de Sanidad sobre evolución de la pandemia, se augura ya el colapso del sistema sanitario en tres semanas, si no se frena el actual ritmo de contagios del coronavirus.Tanto es así que, según se detalla en el acuerdo de toque de queda, se contempla ya el traslado de pacientes no Covid ingresados e en las Ucis a otras comunidades. "Con la adopción de la medida -el toque de queda- se trata de evitar el colapso inminente del sistema de salud de Castilla y León, próximo a producirse de acuerdo con los datos de la actual evolución de la pandemia, fijándose en mediados de noviembre el momento en el que, no revirtiéndose la situación, la asistencia primaria y hospitalaria puede colapsar, previéndose ya incluso planes de contingencia para el traslado de ingresados en las Ucis de pacientes no Covid a otras comunidades Autónomas", destaca el acuerdo, en el que además se indica que "la detección, diagnóstico y tratamiento de enfermedades no Covid-19 ante la intensidad y volumen de las consecuencias asistenciales de la pandemia, puede sufrir, con consecuencias fatales, una merma que esta medida también tiene que contribuir a evitar"Estas razones y, evidentemente, el parar la segunda ola del virus que ayer se desbocaba por encima de los 2.000 contagios por primera vez en toda la pandemia y 24 fallecidos, es lo que llevaban a la Junta a acordar el toque de queda y hacerlo con un acuerdo de gobierno rápido, pero también frágil ya que no llega bajo el paraguas legal del estado de alarma y requiere la ratificación de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ, en vista de que ni el Gobierno, ni el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ayer estaba en Valladolid y comparecía junto al presidente Alfonso Fernández, tomaban decisión alguna al respecto.Algo que, según las últimas informaciones publicadas por El País y la Ser, sí va a suceder ya que el Ejecutivo se plantea ahora, después de que el presidente Pedro Sánchez hiciera ayer una declaración pública alertando de la gravedad de la situación pero sin anunciar medida alguna, un Consejo de Ministros extraordinario este domingo para decretar el estado de alarma, que cabe indicar ya le han pedido País Vasco, Asturias, Cataluña, Extremadura, La Rioja, Cantabria y Navarra. En el mismo, además según detalla la Ser, en ese estado de alarma el Gobierno fijará garantías uniformes para todo el territorio y que las comunidades autónomas sean quienes ejecuten las decisiones, de tal forma que cada presidente autonómico sea autoridad competente en su Comunidad.Mientras, el toque de queda ya está en vigor en Castilla y León desde hoy a las 22.00 horas y supone la limitación parcial y temporal de la libertad de circulación de personas entre las 22.00 horas y las 06.00 horas del día siguiente durante 14 días naturales y solo se podrá circular por las vías en esa franja para la adquisición de productos farmacéuticos y de primera necesidad, asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios y por motivos laborales según se recoge en el Bocyl.Durante las horas previstas de toque de queda, en todo el territorio de la Comunidad de Castilla y León se permitirá únicamente la circulación de vehículos particulares por las vías de uso público para la realización de las actividades referidas en el mismo o para el repostaje en gasolineras o estaciones de servicio.La circulación de vehículos por carretera y viales que transcurran o atraviesen el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma estará permitida siempre y cuando tengan origen y destino fuera del mismo.