El rey respalda los acuerdos de la Conferencia de Presidentes con su presencia institucional en Salamanca

El rey Felipe VI respaldó este viernes los acuerdos de la XXIV Conferencia de Presidentes con su presencia institucional en la ciudad de Salamanca. El monarca saludó uno por uno a los mandatarios autonómicos en la Plaza Mayor y se desplazó a continuación hasta el Convento de San Esteban para representar el apoyo de la Corona antes del inicio de la cumbre.El monarca dotó así de mayor trascendencia a un evento en el que está previsto abordar temas tan importantes como el proceso de vacunación, la despoblación, el reto demográfico y el reparto de los fondos europeos de recuperación.A las 9.35 horas, apenas cinco minutos sobre la programación marcada, el jefe del Estado hizo su aparición en el ágora salmantina donde ya le esperaban todos los presidentes de las comunidades autónomas, así como el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. El presidente de la Junta de Castilla y León, el salmantino Alfonso Fernández Mañueco, se encargó de recibir al monarca como anfitrión del evento, según recoge Ical.A continuación, Felipe VI fue saludando a todos y cada uno de los presidentes de las comunidades autónomas que formaban en fila de a uno en la Plaza Mayor, manteniendo entre sí la obligada distancia de seguridad como corresponde a los tiempos de pandemia. No hubo, eso sí, estrechamiento de manos, como en recepciones pretéritas, y sí un sutil gesto llevándose la mano al pecho para mostrar mutuo respeto entre monarca y regidores territoriales.Tras la foto de familia, con la fachada del Ayuntamiento de Salamanca al fondo, y las banderas de las comunidades autónomas a un lado, el rey se desplazó en coche oficial hasta la plaza del Concilio de Trento donde, sobre las 10.08 horas, ya le aguardaban de nuevo el presidente castellano y leonés y el presidente del Gobierno, así como el prior del Convento de San Esteban. Mañueco tuvo ocasión de explicarle a Felipe VI algunos detalles sobre la coqueta fachada del templo antes de entrar a sus dependencias.Apenas tres cuartos de hora más tarde, sobre las 10.53 horas, el rey abandonó el Convento de San Esteban tras haber compartido unos instantes con los presidentes autonómicos antes de dar inicio a la cumbre. Felipe VI saludó a las cámaras que se agolpaban al otro lado de la fachada, regresó al coche engalanado con distintivos oficiales y abandonó el lugar, de nuevo, por la plaza del Concilio de Trento.