Los alcaldes claman contra la paralización de la A-11: «No se va terminar en la vida»

Los alcaldes de los municipios afectados por la parálisis en las obras de la Autovía A-11 en la provincia de Valladolid perdieron la paciencia hace tiempo. A diario comprueban que apenas hay actividad, a excepción del tramo que discurre entre Tudela de Duero y Villabáñez. Y los avances tampoco se notan. Al igual que ocurre con otras infraestructuras, la rapidez en la ejecución depende de la asignación que destina el Gobierno año tras año en los Presupuestos Generales del Estado.

Muchos de los alcaldes han tirado de ironía cada vez que se les pregunta por el estado de las obras. En algunos momentos dejan entrever cierta indiferencia porque están cansados de falsas promesas. Mientras las máquinas y los camiones aparecen y desaparecen, los primeros ediles de los municipios piensan que algunos no verán terminada la Autovía. Es el tema de conversación con los vecinos en las calles y en los bares de los pueblos.

«Estamos hartitos. No se va a terminar en la vida, está todo parado», lamenta el alcalde de Sardón, José Luis Gómez, que ve un problema añadido como es el estado actual de la N-122. «Se está abriendo. La carretera está muy mal». El alcalde recuerda que los efectos de las heladas son demoledores.

Las máquinas destinadas a la conservación de las carreteras distribuyen sal para reforzar la seguridad y a eso hay que añadir el elevado tráfico que soporta esa carretera. El panorama no puede ser peor. Los conductores que circulan entre Valladolid y Soria comprueban el estado de la carretera y la verdad es que no tienen argumentos para el optimismo porque el firme no se renueva y, además, las obras en la Autovía avanzan con mucha lentitud o están paradas.

Los vecinos de Sardón incrementan la precaución cada vez que atraviesan los pasos de peatones porque muchos de los coches y los camiones no respetan los límites de velocidad cuando atraviesan el prubleo. «Esto se soluciona poniendo un radar pero no es viable porque cuesta dinero», señala el alcalde.

El Gobierno culpa a la pandemia y la guerra de esta parálisis y la respuesta ha sido inmediata. El PP exige conocer las modificaciones realizadas en los últimos años en los dos tramos de la provincia vallisoletana que transcurren entre Quintanilla de Arriba y Olivares y Olivares-Tudela de Duero y reclama al secretario general de Infraestructuras que comparezca en el Congreso para informar de todas las variaciones que se han producido y dar explicaciones.

José Angel Alonso, diputado nacional del Partido Popular, señala a este diario que es una «tomadura de pelo» del Gobierno. «Carazo y yo somos los diputados que más fiscalizamos los retrasos en las inversiones por parte del Gobierno. No responde como debiera y hacemos las preguntas parlamentarias. En algunos casos han dejado caducar la licencia de impacto ambiental y eso me parece un drama», añade.

Desde el PP insisten porque consideran que el Gobierno trata mejor a determinadas comunidades autónomas y se olvidan de Castilla y León. «En el caso de Valladolid,la inversión del Gobierno en 2023 es de un 10% menos que el año pasado». Entre Tudela de Duero y Olivares hay 20 kilómetros y entre Olivares y Quintanilla de Arriba 14,5. En total no llega a 40 kilómetros y son ya muchos los años de retraso. En el primero de los tramos se ha ejecutado el 22,4% y en el segundo el 20%.

Transportes comunicó a finales de 2022 que en octubre se autorizó la redacción de dos modificados motivado por la «necesidad de reforzar y mejorar la resistencia de los terraplenes, donde se encapsulan los mismos materiales marginales obtenidos en las excavaciones de la obra en las zonas de desmonte».

El Ministerio añadió que en el tramo Quintanilla-Olivares se mejoró la distribución de los vanos del viaducto de la bajada del páramo y se han dado soluciones a las nuevas demandas de los servicios afectados (electricidad, telefonía, comunidad de regantes, etc..). Desde Transportes indicaron que los movimientos de tierra no se pueden ejecutar con continuidad «debido a las inclemencias del tiempo, lluvias y heladas».

Tomás Andrés, alcalde de Olivares, dice que no echen la culpa a la pandemia porque el culpable de estos retrasos es el propio Gobierno, que no lo ha gestionado bien. El primer edil echa también en falta más dinero del Estado para mejorar el firme de la carretera.

El alcalde de Villavaquerín, Diego Recio, se toma con sorna las razones esgrimidas por el Gobierno para justificar los retrasos. «No se lo creen ni ellos. Entre Tudela y Villabáñez sí vemos actividad pero en el resto de tramos no hay nada, habrán hecho alguna cata.  Al igual que otros alcaldes, Recio recuerda la necesidad de mejorar el firme de la Nacional por la que a diario son cientos los coches y camiones que circulan.

En Quintanilla de Arriba también reciben con sorpresa estas razones que expone el Gobierno al referirse a estos retrasos. «Me sorprende que digan eso. Parece que buscan una justificación que suena a excusa», señala su alcalde, Tomás Madrazo. 

En Peñafiel no son ajenos a estos retrasos y su alcalde, Roberto Díez, no tarda en responder cuando se le pide su opinión por los argumentos que da el Gobierno. «No tiene sentido. En nuestro caso hay un tramo que está pendiente del papeleo porque no se ha licitado la obra». Peñafiel sufre la parálisis en las obras de mayor envergadura. Los vecinos han visto cómo se reforzaba las zonas para peatones con la señalización luminosa incluida en los planes de seguridad vial pero la carretera ha segado la vida de varias personas en los accidentes producidos.

El alcalde de Tudela, Javier Gómez, asegura que los trabajos siguen adelante en el tramo más cercano a la localidad. «Ha habido algún parón pero las obras continúan, basta con dar un paseo para verlo. El PSOE es que el que puso la Autovía en marcha, también los Planes Provinciales de la Diputación tienen a veces retrasos», indica.

Soria ¡Ya! también clama por los argumentos del Gobierno con tres décadas de retraso y así lo muestra a través de Twitter. «Las excusas históricas del Ministerio en la Autovía. Lluvia, frío, la crisis financiera de 2008, una calzada romana, viñedos, Covid, Putin, ?... Y así, 30 años».