El primer mapa del melanoma: más mortal en Valladolid y Segovia
Las causas que llevan a la muerte por cáncer son muy diversas, igual que los tipos de enfermedades que se agrupan bajo estas temidas cinco letras. El primer mapa del cáncer de piel en España busca aproximarse a algunos factores determinantes que expliquen la mayor o menor mortalidad de estas patologías en la población.
En Castilla y León, la tasa de mortalidad por melanoma es más alta en Segovia y en Valladolid que en el resto de la Comunidad, según estudio titulado ‘Mortalidad por cáncer de piel en España: tasas de mortalidad ajustadas por provincia y factores de riesgo relacionados’, publicado en la revista International Journal of Dermatology y realizado por especialistas del Hospital Universitario Virgen el Rocío.
Este trabajo profundiza en lo que innumerables veces es una incógnita para la medicina y dibuja un mapa marcado por factores «ambientales, ocupacionales y socioeconómicos», concluyendo, por ejemplo, que a mayor renta per cápita y más opciones de exposición intensa al sol, más probabilidad de muerte por melanoma. Y es que el trabajo de investigación distingue entre la mortalidad por melanoma y por el cáncer de piel no melanoma.
Atendiendo a las conclusiones de este análisis pormenorizado de las muertes por este diagnóstico y sus subtipos desde el año 2000 al 2019, mientras Segovia (2,21) y Valladolid (2,01) encabezan las provincias de la Comunidad con una mayor tasa de mortalidad para el melanoma, en la misma comparativa destaca Ávila (1,52), pero por el motivo contrario. Es la provincia con una tasa más baja, pero no sólo de Castilla y León, sino de toda España, y se coloca en la similar situación que Soria (1,69) o Lérida (1,66), tal y como puede observarse en el gráfico adjunto. A nivel Nacional es Murcia, con un 2,61 la que ostenta la mayor tasa.
Respecto al resto de provincias de Castilla y León, todas se encuentran en una horquilla media y no están los máximos escalones de alerta, como sucede con Segovia.
Por lo general, y según este estudio, las provincias costeras presentan una mayor mortalidad por esta causa, aunque siempre hay excepciones como Castellón, e incluso Cádiz, con unos índices por debajo del resto de la costa de Andalucía que encabeza este ranking.
El estudio señala que aunque «la radiación ultravioleta es el principal factor de riesgo ambiental responsable del desarrollo del melanoma múltiple, el subtipo de cáncer de piel más común», existen otras variables como las ya mencionadas: «El aumento de la incidencia probablemente esté relacionado con factores que influyan directamente en la exposición solar, como el aumento de las actividades recreativas al aire libre, los cambios en el estilo de vida y el comportamiento frente al sol, el aumento del turismo costero o la persistencia de la cultura del bronceado, aunque pueden venir otros factores no relacionados en juego directamente con la exposición al sol, como la genética, el envejecimiento de la población y el aumento de la población inmunodeprimida», reza la publicación.
Respecto al cáncer de piel no melanoma, éste se relaciona con algunos factores como «una exposición crónica al sol». «La mayor mortalidad por este tipo de cáncer se encuentra en las provincias con mayor desarrollo agrícola, con mayor temperatura media y en aquellas con menor latitud», indica el informe, que basa estas conclusiones en que «el desarrollo agrícola provincial y la temperatura promedio pueden verse como marcadores indirectos de exposción crónica al sol, que es bien conocido por ser un factor de riesgo importante para el desarrollo del carcinoma de células escamosas (un cáncer de piel no melanoma)».
En este mapa, que es diferente al del melanoma, Ávila (2,16) se encuentra en una situación opuesta a la anterior: tiene una de las tasas de mortalidad más alta. Si bien es cierto que el melanoma es el causante de la mayoría de muertes por cáncer de piel. En este caso, Ávila sólo se encuentra por detrás de Albacete e igualada a Toledo. El resto de provincias de Castilla y León tienen unos índices más acordes a la media, aunque Soria (1,6) es la segunda que más despunta y Burgos (0,97), la que menos.
El estudio recuerda que «el cáncer de piel y sus tres subtipos principales, el carcinoma de células basales, el carcinoma de células escamosas y el melanoma maligno, representan la forma más común de cáncer entre los caucásicos en todo el mundo», y concluye que «la carga de cáncer de piel presenta una necesidad urgente de una mayor detección temprana y educación pública».
Señala también que «aunque la mortalidad por cáncer de piel en España es baja en comparación con otros países del entorno, aún existen diferencias importantes entre cada provincia que deben tenerse en cuenta a la hora de planificar la atención sanitaria y la distribución de los recursos».
A nivel global, y al margen de este estudio, los datos facilitados por Sanidad estiman en 18.049 los nuevos casos de cáncer diagnosticados en Castilla y León durante el año 2022.