El gigante Solaria despliega 700 M€ en proyectos fotovoltaicos hasta 2025
Cada vez se habla más de la energía sostenible y la necesidad de acudir a un modelo que contamine lo menos posible al medio ambiente. Una de las formas más conocidas de producir energía renovable es la fotovoltaica. Solaria es una empresa de desarrollo y generación de este tipo de energía que es líder a nivel nacional y también en Castilla y León.
Solaria despega en la Comunidad, con 1.000 millones de euros de inversión y la creación de casi 8.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos durante la construcción de los diferentes parques. Este proyecto no es arranca desde cero, pero el grueso del mismo se dará en los próximos años. La mayor parte de esta inversión, unos 700 millones de euros se realizará hasta el 31 de diciembre de 2025, o lo que es lo mismo, en el plazo de dos años y medio. El montante restante, 300 millones, se invirtieron en los últimos tres años.
La acción de esta compañía en Castilla y León también va acompañada de puestos de trabajo allí donde desarrollan su actividad. Hasta la fecha lleva generados algo más de 2.000 empleos, pero la previsión es que puedan rondar los 8.000 puestos de trabajo mientras se construyen sus placas solares, 6.000 hasta 2025. El objetivo que tiene Solaria, con la inversión de 1.000 millones y los 8.000 puestos de trabajo temporales, es el de producir 2 gigavatios (GW) solo en la Comunidad. No todos los proyectos se encuentran en la misma situación. En Castilla y León la compañía tiene 621 megavatios (1 gigavatio equilvale a 1.000 megavatios) que se encuentran en funcionamiento, otros 174 MW en construcción y los restantes 1.200 están aún en fase de tramitación.
«Solaria tiene el 40% de sus activos en operación en Castilla y León y se ha convertido en uno de los principales inversores en la Comunidad, de hecho, es la primera empresa por potencia instalada en la Comunidad», afirman desde la compañía.
Actualmente tiene repartidas sus plantas aunque no cubre todo territorio autonómico. Los 18 proyectos en activo se dividen en Palencia, León, Zamora, Salamanca y Valladolid. En la provincia palentina hay cuatro proyectos: Sigma (con capacidad para generar 30MW), Armus Solar, (con capacidad para 50MW), Capricornius (25MW) y Alfiedi (25MW). En la provincia de León hay tan solo dos instalaciones: Ursa (50MW) y Villamañán (1,1MW). Por su parte en Zamora se encuentran Sirius (50MW), Delphinus (50MW), Draco Solar (50) y Hércules (30 MW). En Salamanca cuenta con otras tres instalaciones: Santiz (50MW), Valdelosa (30MW) y Palacio del Arzobispo (30MW). Por último se encuentra la provincia de Valladolid, la que más instalaciones tiene con cinco. En el municipio de Tordesillas hay tres plantas de placas solares con capacidad para 30MW, 50MW y 15 MW respectivamente. En la localidad de Medina del Campo hay una con 30MW de capacidad y en Renedo otra con 26MW.
«Con estas plantas y las futuras, Solaria gestionará energía verde 100% renovable evitando hasta 897.435 toneladas de CO2 al año, lo equivalente a 575.000 coches, y suministrará a más de un millón de hogares anualmente», inciden desde la empresa que en total invertirá 1.000 millones de euros y provocará 8.000 puestos de trabajo mientras se instalan las plantas fotovoltaicas. La empresa indica que estos trabajos serían de forma indirecta que se generasen debido a la actividad.
«Castilla y León es y va a seguir siendo una de las apuestas de Solaria por el desarrollo sostenible. Vamos a generar miles de empleos durante la fase de construcción de las plantas, tanto directos como indirectos, y siempre priorizaremos la contratación de trabajadores locales. Asimismo, en todos nuestros proyectos contamos con ganaderos de la zona para las labores de desbroce», indican desde la compañia en declaraciones a este periódico.
La entidad está convencida de que la Comunidad puede jugar un papel importante en este tipo de energía por sus características geológicas: «Castilla y León es una región idónea para el desarrollo de energía solar fotovoltaica debido a sus condiciones climatológicas y a que cuenta con la mayor extensión del territorio español lo que facilita la búsqueda de terreno».
Esta empresa familiar tiene los ojos en el futuro, pero los pies en el presente. Son conscientes de la utilidad y la necesidad de las energías renovables y apuestan por la región castellano y leonesa: «La Comunidad jugará un papel clave en la transición energética. Actualmente es ya la comunidad autónoma con mayor generación renovable de España, con más de 25.000 GWh».
De hecho, su gran apuesta se centra en la que ha sido la única central nuclear operativa en Castilla y León: Garoña. Apuestan por reemplazar la central, que ya ha terminado su vida útil, «por una instalación verde, no contaminante y sobre todo, mucho más barata». Una vez recibida la Declaración de Impacto Ambiental, la previsión que tienen es producir 595 MW a través de cuatro plantas. Este parque solar, según indica la empresa, producirá la electricidad equivalente al consumo anual de toda la provincia de Burgos, como para abastecer a unos 300.000 hogares tras una inversión de 360 millones, la mitad hasta 2025. «La instalación fotovoltaica en Garoña evitará la emisión a la atmósfera de 285.000 toneladas de dióxido de carbono al año, equivalente a las emisiones de 185.00 coches» y «tendrá una vida útil de 30 años».
Solaria dio un paso importante en 2022 para establecerse como uno de los referentes en su sector. En el anterior curso aumentaron un «63% su producción» respecto a 2021. El buen año para esta empresa no se quedó ahí, también incrementaron sus ingresos en un 51% hasta los 167 millones.
Pero su objetivo no se queda solamente ahí. Su intención es la de «alcanzar la neutralidad en carbono en 2030», según recogen en su propia página web. Para llegar a este punto la empresa «sigue trabajando día a día para luchar contra el cambio climático y reducir la emisión de gases de efecto invernadero». Su intención de cara a 7 años es «tener instalados 18 gigavatios (mil millones de vatios) de energía limpia de emisiones, en línea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de Naciones Unidas».
Han pasado dos décadas desde que se creó esta empresa hasta que ha llegado a situarse como líder fotovoltaico en España. La compañía nació en 2002 y en apenas cinco años se convirtió en la primera empresa del sector solar en cotizar en la bolsa de Madrid. Culminó este camino con la entrada en octubre de 2020 en el Ibex 35 de Madrid, pese a la crisis generalizada por el Covid.