El Correo de Burgos

Ávila y Zamora pilotan el naufragio del PSOE, que resta en todas las provincias de Castilla y León

Los socialistas pierden 56.857 apoyos en las últimas elecciones municipales y sentarán 459 ediles menos en los ayuntamientos / El PP suma en todos los territorios, salvo en Palencia

Una mujer busca la papeleta en un colegio electoral, el domingo.-Ical

Una mujer busca la papeleta en un colegio electoral.ICAL

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Laura G. Estrada | 
Valladolid

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La pérdida de confianza en el Partido Socialista por parte de los votantes es un hecho más que palpable en Castilla y León, donde las siglas del puño y la rosa han perdido casi 57.000 apoyos en las últimas elecciones municipales respecto a las celebradas en 2019. En concreto, el balance refleja un descenso de 56.857 sufragios, que se traduce en una caída relativa del 12,41%, con desplomes especialmente significativos en Ávila y Zamora, y más amortiguados en Valladolid y Soria. Aunque el PSOE cae en todos los territorios de la autonomía, sin excepción, las provincias abulense y zamorana son las que capitanean el naufragio, con indicadores que superan en ambos casos el 20% en cuanto a merma de papeletas en las urnas, según se desprende de los datos electorales publicados por el Ministerio del Interior. León y Soria, con sendas victorias, registran pese a la caída los mejores resultados en la debacle socialista en las pasadas elecciones municipales. El PP suma en todos los territorios, salvo en Palencia.

En Ávila el batacazo anotado es del 22,82%, con 5.682 votos menos en mayo de la presente anualidad en comparación con mayo de 2019, cuando se desarrollaron los anteriores comicios municipales. Frente a los 24.904 apoyos cosechados hace cuatro años, en esta ocasión se han quedado con 19.222. Esa rebaja, al igual que ocurre en el resto de provincias de Castilla y León, tiene su lógico reflejo en la pérdida de concejales. Teniendo en cuenta el número de ediles, de los 308 que tenían van a pasar a 226, es decir, en los salones de plenos de la provincia abulense se sentarán 82 representantes menos. La caída relativa es del 26,62%.

La otra ‘chincheta’ del PSOE que señala en el mapa las demarcaciones donde más votos han restado corresponde con la provincia de Zamora. En este caso, de los 29.273 que lograron en 2019 han pasado a 22.979, lo que implica un retroceso del 21,50%. En términos absolutos, los socialistas han restado en este territorio un total de 6.294 sufragios. 

Comparativa del número de votos y concejales en Castilla y León.

Comparativa del número de votos y concejales en Castilla y León.E.M.

Poniendo el foco en el número de concejales que ya no formarán parte de las corporaciones, los datos del Ministerio reflejan que hasta ahora están sentados 454 ‘delegados’, pero a partir del 17 de junio, cuando se constituyan los nuevos ayuntamientos, en la provincia zamorana habrá 351. Esos 103 perdidos suponen una bajada relativa del 22,7%.

La tercera provincia de Castilla y León con un desplome más abrupto de los socialistas se observa en Segovia, con un 18,36% de caída. En este caso, han pasado de las 30.609 papeletas de las elecciones de 2019 a las 24.989 contabilizadas el domingo 28 de mayo. Las matemáticas arrojan 5.620 menos entre ambos procesos municipales. 

El descenso porcentual en número de votos es similar al que se observa en cuanto a número de concejales, en este caso con un desplome del 18,18%, fruto de haberse quedado sin 70 miembros en los consistorios, pues en la actualidad tienen 385 pero se van a quedar con 315, tal y como pone de manifiesto la última actualización ministerial. 

El cuarto ejemplo donde la debacle del PSOE ha sido más notoria es Burgos, con  una caída en el número de votos cifrada en el 16,83%. Ese paso de los 66.787 a los 55.544 supone que han restado 11.243 papeletas, la referencia más alta en términos absolutos dentro de una provincia. 

También es el territorio donde despedirá a más concejales. Tantos, que se quedan reducidos a la mitad, pues pasarán de 917 a 454, lo que supone una merma del 50,5%.

El ranking autonómico lo continúa Salamanca, en una quinta posición por haber mermado en un 15,51% los apoyos recabados en la última cita municipal. Los 53.476 logrados el pasado 28 de mayo son 9.816 menos que los contabilizados en las elecciones de 2019, cuando llegaron a los 63.292 votos. Eso sí, el número de concejales no se resiente tanto.

El análisis en cuanto a los ediles revela una fluctuación a la baja del 4,36%, pues pierde ‘sólo’ 29. Si hasta ahora tenía 665 representantes en los ayuntamientos de la provincia, en este nuevo mandato que está a punto de comenzar ocuparán 636 asientos en los salones de plenos.

En el resto de territorios de la Comunidad puede considerarse que el batacazo ha estado más amortiguado, pues no llega al 10% de pérdida de votos, con Valladolid y Soria como las provincias de Castilla y León en las que el Partido Socialista se ha resentido en menor grado. 

En la provincia vallisoletana, en concreto, ha pasado de 97.451 votos a 92.782, y ese descenso de 4.669 menos se traduce en una bajada del 4,79%, el indicador más bajo dentro de los territorios autonómicos en términos relativos. A tenor de estos cambios, el número de concejales varía de los 377 a los 344, es decir, en las nuevas corporaciones habrá 33 ediles menos bajo las siglas socialistas. 

En Soria, por su parte, el declive se concreta en un 6,32% de merma, con 19.785 votos en la última cita electoral, frente a los 21.119 cosechados en mayo de 2019, lo que se traduce en 1.334 menos. En este caso, aunque el porcentaje en cuanto a variación de votos sea ‘pequeño’, el descenso sí tiene una importante incidencia en la cifra de representantes que habrá en los consistorios, pues la provincia pierde 44 ediles. De los 277 pasa a los 233 y eso supone una bajada del 15,88%.

Por detrás de Valladolid y Soria, Palencia es la tercera provincia con un revés más moderado, ya que el descenso del PSOE es del 9,5%. Los 30.288 sufragios sumados en la última convocatoria electoral son 3.175 menos en comparación con los 33.463 del proceso celebrado en 2019. Y, poniendo el foco en la cifra de concejales, es la provincia que menos va a notar el declive, porque únicamente ha perdido cinco. De 256 pasa a 251, lo que supone una caída del 1,95%.

En una situación muy parecida en cuanto a retroceso de papeletas cosechadas en las urnas está León, donde el desplome relativo dentro del territorio es del 9,9%, con 9.024 apoyos menos, al haberse quedado en 82.123, frente a los 91.147 contabilizados en la anterior convocatoria. 

Teniendo en cuenta el dato por concejales, pasa del 626 a 584, lo que supone tener que restar 42. Son un 6,71% menos. 

Mientras el Partido Socialista pierde en todas las provincias de Castilla y León, el Partido Popular experimenta la tendencia contraria, si bien hay que tener en cuenta que en Palencia ha perdido un 5,74% sufragios, que en León apenas araña un 0,96% de apoyos y de que en Salamanca, Ávila o Zamora los porcentajes de subida son mínimos.

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