Un joven de 22 años muere ahogado en el Ebro en Valdenoceda

Segunda muerte por ahogamiento en las zonas de baño de la provincia de Burgos este verano. Ambos entre las aguas del río Ebro. En esta ocasión la zona de baño de Valdenoceda es el lugar donde un varón de 22 años, que se encontraba en la zona con su hermano, perdió la vida mientras se bañaba en la zona.

El suceso se ha producido en una zona de recreo habitual y de aguas tranquila, pero que tiene un rincón, que según los vecinos antes tenía una pequeña isla, con «corrientes que hacen remolino», explicaban a este periódico. El 112 recibió la llamada hacia las 14 horas de la tarde de ayer de que un varón se estaba ahogando en el río que «han intentado acceder a él pero que habían dejado de verle y no le localizan».

El centro de emergencias dio aviso a la Guardia Civil, Bomberos de Burgos y de Miranda. Acuden los segundos pero tardaron una hora en llegar hasta el lugar del siniestro. Cuatro efectivos rastrearon el río, dos en una barca trasladada para realizar la búsqueda, y dos a nado.

A pesar de las corrientes , que en la parte de arriba no son igual que en la parte de abajo, y el miedo a que el agua lo hubiera llevado más allá de la presa, que está a 500 metros, el cuerpo a penas se había movido de la zona donde se le perdió la pista. Estaba en el fondo y los bomberos lo aceraron a la orilla. Hasta el lugar, el servicio de Emergencias Sanitarias del Sacyl envía un helicóptero medicalizado y se traslada hasta el lugar el equipo médico del centro de salud de Villarcayo que confirma el fallecimiento.

La Guardia Civil se hacia cargo de realizar el atestado, avisó al juzgado correspondiente. No hay indicios de causa violenta del incidente aunque se realizará una autopsia al cuerpo en el día de hoy como dictamina el protocolo.

Esta es una zona de baño muy frecuentada. En concreto, en el momento del suceso varias personas disfrutaban de la tarde. El joven fallecido estaba con su hermano y en el lugar había más personas algunos con tabla de padel surf y con piragua pero nadie pudo hacer nada por auxiliar al joven.

Es el segundo fallecido en las aguas de Burgos este verano tras el siniestro que se llevó la vida de un joven tutelado en el embalse del Ebro en Arija el primer día de agosto. 

El joven, de unos 17 años, había acudido con otro grupo de menores del centro Loiu de Vizcaya y unos monitores a pasar la jornada en la Playa de Arija, junto al embalse del Ebro. Mientras el grupo montaba las tiendas de campaña, algunos habían acudido al pantano para bañarse. 

Hacia las 14 horas se alertaba de que a uno de los menores se le había perdido la pista cuando se habían metido al agua. No seria hasta última hora de la tarde cuando el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil localizaba el cuerpo.