El Certamen de Coreografía baila al son de la crisis

A.S.R. / Burgos

El Certamen Internacional de Coreografía Burgos-Nueva York baila al son de la crisis económica, aunque le gustaría no hacerlo. La novena edición se ha mantenido en pie a pesar de los golpes recibidos: dos días menos de duración pasando de cinco a tres; 12.000 euros menos en premios que en 2009 (21.500 menos que en 2008) quedándose en 30.000 euros; el concurso de grafiti en la cuerda floja; menos compañías a competición; menos nombres relevantes entre los miembros del jurado y 40% menos de presupuesto que hace dos años situándose en torno a los 100.000 euros.

Se presenta con mala cara este año, aunque su director, Alberto Estébanez, tranquiliza al público y asegura que su vida no corre peligro. Optimista tampoco es: «Sigue estando ahí, aunque me han dicho que el próximo año va a ser peor. Es lógico porque la crisis se está notando en todo».

De momento, conserva al grueso de patrocinadores, aunque la mayoría haya bajado su aportación. El único que la ha incrementado es el Ministerio de Cultura a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), con 27.000 euros. El Ayuntamiento de Burgos mantiene la subvención de 30.000 euros. Y el resto -Junta a través de la Fundación Siglo, Cajacírculo y Caja de Burgos- la han reducido. En el aire está la colaboración de 6.000 euros que en ediciones anteriores daba la Fundación Autor-Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

Este baile de cifras no arredra al Certamen de Coreografía (www.ciudaddeladanza.com), que hasta el 1 de junio recibirá propuestas de participación para sus distintas categorías.

La reina continúa siendo la disciplina de Danza Moderna y Contemporánea. Un máximo de diez coreografías, con preferencia para los estrenos absolutos, se seleccionarán en este apartado que volverá a tener el Teatro Principal como sede. El jurado fallará cuatro premios de 9.000, 6.000, 3.000 y 1.500 euros. Queda en suspense el galardón de 6.000 euros que en años anteriores entregaba la Fundación Autor.

Sólo dos años le han servido a la Danza Vertical para posicionarse como una de las citas más atractivas de este festival. Dos formaciones, frente a las tres de años anteriores, regresarán a la plaza Virgen del Manzano para disputarse un único premio de 6.000 euros, una cantidad que vuelve a la entregada en 2008 tras la subida hasta los 9.000 euros alcanzada el año pasado.

Otra categoría que baja su aliciente económico y el número de coreografías a escena es la de Hip Hop, también con sede en Virgen del Manzano. Frente a los tres premios estipulados en anteriores ediciones, ahora se competirá por un único premio de 3.000 euros más 1.000 euros a repartir entre la mejor bailarina y mejor bailarín (face to face). Y frente a las diez obras a concurso del año pasado, en esta ocasión sólo participarán tres compañías con dos propuestas cada una enmarcadas en bailes de la nueva escuela como el new style y el ragga y de la vieja como el poppin o el break dance.

Y como si de un equilibrista se tratase se presenta el concurso de grafiti. Estébanez no las tiene todas consigo y baraja realizarlo sólo a nivel local. «Ya veremos», dice. En caso de hacerse será por un único galardón de 1.000 euros, cuando el año pasado, que irrumpió como principal novedad, fueron dos, de 1.500 y 500 euros.

Este encaje de bolillos permite que el Certamen de Coreografía siga adelante, aunque no impide que Alberto Estébanez se eche las manos a la cabeza y se pregunte: «¿Por qué se sigue teniendo la idea de que lo perdido en cultura es un mal menor cuando alrededor de ella se generan multitud de puestos de trabajo?».

Y lo que no quiere es mezclar la supervivencia de esta cita con las aspiraciones de Burgos como Capital Cultural Europea. Cree que la colaboración del Ayuntamiento capitalino es la que tiene que ser. «Esto es un concurso que va más allá. Se celebra en Burgos porque es mi ciudad y yo quise que fuera así, pero se podría haber realizado en cualquier otro sitio», enfatiza.