Debut editorial con el amigo Platón

A.S.R. / Burgos

Con once o doce años, Beatriz empezó a escribir lo que ella llama bobadas. Tenía un periódico con unos amigos y en aquellas páginas que ella no se tomaba en serio aparecieron sus primeros textos. Algo pasó a los catorce años que todo cambió. Una profesora pidió a sus alumnos que escribieran un relato. Cuando Rosa Martín leyó el de Beatriz no se creyó que lo hubiera hecho ella. Sometió a la joven a un interrogatorio hasta que se dio cuenta de que sí, que detrás de ese cuento se encontraba una nueva creadora. Fue entonces cuando Beatriz Sánchez Tajadura empezó a mirar con otros ojos esas 'bobadas' que escribía y guardaba en el cajón. Otros profesores se interesaron por esas historias que, sobre todo, eran cotidianas, fantásticas, de amor... Y de filosofía. También ella se cruzó en su camino para jugar un papel importante en su vida. Es la protagonista de su primer libro publicado, Cuarto de sol en el cielo (Editorial Gran Vía), presentado ayer en el Salón Rojo del Teatro Principal con la presencia, entre otros, de dos profesores que, dice, también le han ayudado mucho: Rafael Pampliega y Cristóbal Álvarez.

Cuenta Beatriz que escogió este libro -«el más corto y el que menos tardé en escribir»- y no otro porque «éste enseña algo, tengo muchos que son simplemente aventuritas y no tienen ningún fondo». No lo dice por decir. Lo ha comprobado. Se lo dejó a una amiga que no hace buenas migas con la filosofía y sólo con su lectura, sin más apuntes, aprobó la asignatura.

Esta novela, ambientada en la Atenas clásica, narra la historia de Aris y Ágora, dos niños de distintas clases sociales, cuyas aventuras propician el desarrollo de las teorías de Platón, Sócrates...

Cuarto de sol en el cielo nació por la pasión de la autora por la filosofía. «Esa semana acabamos de dar Platón en clase, me pareció súper original, además ese verano había estado en Grecia y quise juntar todo para hacer una historia chula», dice y revela que su intención era presentar el original al Premio Barco de Vapor. Lo hizo sin suerte. Tenía ese empeño porque a él acudieron sus escritores de cabecera, que son Care Santos, Laura Gallego y Paulo Coelho, aunque matiza que lee de todo.

La relación de Sánchez Tajadura con la literatura no es un capricho. Está empeñada en hacerse un hueco y, a pesar de su juventud, sólo tiene 17 años, ya ha llamado a las puertas de numerosas editoriales. No burgalesas porque hasta hace relativamente poco desconocía su existencia.

¿Se ve en un futuro como escritora? «Ha sido mi sueño desde que era muy pequeña pero nunca pensé que llegara a publicar un libro. Además siempre te dicen que los escritores se mueren de hambre...», contesta esta futura estudiante de filosofía y periodismo que está saboreando ese sueño infantil, aunque se apresura a matizar: «No quiero dar nada por hecho, no me esperaba nada y no tengo nada que perder, lo que venga...».