Los Golden Apple 'hacen las américas'
El cuarteto vasco regresa al Teatro Principal el sábado con un montaje en el que por primera vez se incluyen números individuales
A.S.R. / Burgos
Se lo pasan pipa y no lo disimulan. Chascarrillos, chistes más o menos fáciles y bromas nada pesadas salpican el prólogo de la rueda de prensa de los Golden Apple Quartet. Corre el 26 de noviembre del presente año y aunque faltan más de quince días -será este sábado- para que su último espectáculo, Los Golden en blanco y negro, suba al escenario del Teatro Principal, Manu Romano, Loyola Garmendia, Kike Ochoa y Eduardo Errondosoro pasan por Burgos y no ven mejor momento para promocionarse. El cuarteto vasco, a punto de cumplir veinticinco años sobre las tablas, es una sorpresa continua, pero la auténtica llegará al final del acto en forma de cuña.
Los Golden Apple Quartet son viejos conocidos del público burgalés. Hace catorce años desembarcaron por las tierras del Cid y desde entonces todas sus obras han hecho una parada aquí.
Cuenta Kike que esta novena criatura es el musical más convencional de la formación y con él dan un paso más en su trayectoria. «Este montaje cuenta, en todo su tiempo, sus canciones y sus textos, la historia de nuestros bisabuelos que también eran cuatro amigos locos, zumbados como nosotros, que se fueron a hacer las américas, a probar suerte, y en esta especie de biopic narramos lo que les pasó a ellos juntos y también a cada uno por separado», explica y remarca que será la primera vez en la vida del grupo que escenifiquen números individuales.
Y es que Loyola, Edu, Kike y Manu viajan en el tiempo y se convierten en sus bisabuelos, en Hipólito Garmendia, Zacarías Errondosoro, Bernabé Ochoa y Calixto Romano. «La locura es jugar al doble personaje por lo que hay una importante trastienda de cambio de personalidad...», comenta Kike y le ayuda Loyola: «Quita bigote, pon bigote; quita gorro, pon gorro...».
El hallazgo de un baúl es el desencadenante de esta historia. Dentro aparecen cartas, diarios de viaje, recortes de prensa, críticas, partituras, trajes y objetos de aquellos cuatro locos artistas de variedades que embarcaron rumbo a América en busca de un sueño. La reconstrucción de aquella aventura ocupará a sus bisnietos en el siglo XXI, que ambientan la época a través de audiovisuales.
Se cuidan muy mucho los Golden en subrayar que este paso adelante no implica ningún cambio en la filosofía del cuarteto, que ha sido, es y será un cóctel de humor y música. «No sabemos hacerlo de otra manera», dice y asegura que la sonrisa del espectador está garantizada durante una hora y media. «Sólo podemos adelantar que tiene un final sorprendente», mete baza Edu. «Muy sorprendente», insiste Kike.
Esa receta mágica que utiliza el humor como principal ingrediente aparece como un buen salvavidas para librarse de la sacudida de la crisis, aunque sólo sea un rato.
Anticipan los Golden que ellos sí han notado una caída general del número de espectadores en el teatro, salvo en aquellas obras que cuentan con algún rostro televisivo. «El teatro sí ha sufrido la campaña del miedo y el ahorro, pero nosotros tenemos la ventaja de llevar un producto que no te va a hace sufrir, sino lo contrario. Hacemos que el público se olvide durante hora y media de la hipoteca, la lavadora, el niño que ha llegado tarde por la noche...», apunta Kike, que lleva la voz cantante fuera del escenario, y es Manu quien añade: «Cantidad de veces nos dicen lo bien que se lo pasan y que se han olvidado de todo».
A este menester se dedican en serio, en broma siempre lo hicieron, desde que en la boda de un amigo sus canciones arrebataron a los novios todas las miradas. Era la señal. Era el destino. Su nombre, Golden Apple Quartet, es un guiño a los Golden Gate Quartet porque sus inicios fueron de góspel. El apple lo adoptaron porque era lo único golden que había en España.
Precisamente su nombre es el gran protagonista de las anécdotas vividas. Les han llamado de todo, desde Golden Opel Kadett, Golden Globe Trotters o los tíos esos que cantan con la boca... Esos tíos pondrán la banda sonora al sábado.