El FAT logra su fin de abrir los oídos burgaleses a otros sonidos

El Festival Audio Tangente (FAT) se despidió anoche y dejó tras de sí un buen sabor de boca que presagia una segunda edición. Por la posibilidad de escuchar propuestas musicales poco habituales por estos lares y por la respuesta del público. Más de treinta personas asistieron a los conciertos del sábado. Dos citas muy distintas. Más intensa la de Lali Barrière y más juguetona la de Sirius, trío vitoriano con una larga trayectoria, que estuvo acompañado por la bailarina Michelle Man. El cierre del FAT llegó anoche con otros dos espectáculos. Flauta (Alessandra Rombolá), acordeón (Esteban Algora) y percusión (Ingar Zach) para el primero, el de 03, y foto, vídeo en tiempo real, electrónica y percusión en el segundo (en la imagen) con Adam Lubroth, Wade Matthews y Luis Tabuenca.