¿Es hora de ponerse el mono de trabajo?

A.S.R. / Burgos

Alrededor de cuarenta agentes sociales, culturales, políticos y económicos de la ciudad se sentaban ayer alrededor de la misma mesa con el Plan Estratégico de la Cultura, presentado oficialmente en marzo de 2010, sobre la mesa. Se trataba, explicaba el concejal del área, Fernando Gómez, de una revisión de aquel documento con los mismos agentes que lo hicieron posible una vez que ha desaparecido uno de sus principales objetivos, que era la consecución de la Capital Cultural Europea en el año 2016.

«Se trata de replantearnos en qué situación estamos respecto a ese Plan Estratégico de la Cultura y a partir de ahí marcar los objetivos que nos lleven, de aquí a 2015, a la consecución de la mayor parte de esas metas», señalaba el edil e insistía en que no se trata de un proyecto nuevo, sino de una revisión obligada por el cambio de circunstancias.

«Nos resituamos en un escenario socio económico, sobre todo económico, diferente al que realizó este Plan Estratégico y de ahí que se derive una redefinición de las estrategias, es decir, hay que ser claros y coherentes con el momento en que vivimos y ver qué podemos conseguir, en qué tiempo y qué objetivos priorizamos sobre otros», exponía y añadía que en un mes estarán definidas esas prioridades, para las que espera contar con el apoyo de la iniciativa privada y la capacidad de imaginación e innovación de los distintos agentes.

«Es evidente que el esfuerzo de 2016 generó una situación de ilusión y de colaboración público-privada muy importante, que es la que queremos reaprovechar», resumía Gómez, escoltado por el gerente de la Asociación Plan Estratégico de Burgos, Mario Sanjuán, a los medios de comunicación media hora antes de que concluyera la reunión.

Un encuentro en el que, por los comentarios de los corrillos formados a su término, quedó claro que había llegado la hora de ponerse el mono de trabajo, arremangarse las mangas de la camisa y bajar al barro para empezar a concretar. Esta era la propuesta del promotor del Museo del Libro Fadrique de Basilea, Juan José García, quien pedía la formación de pequeños grupos de trabajo especializados, con un responsable, una meta y un calendario. Con él coincidía Sito Matía. El integrante de la compañía Bambalúa Teatro hacía hincapié en la necesidad de partir de la realidad de la sociedad y la cultura burgalesa.

Más o menos convencidos salían del Salón Rojo del Teatro Principal responsables de las cajas de ahorro, directores de museo, del empresariado..., funcionarios del IMC y también algún artista.

Año temático

De las pocas cosas claras sacadas de esta reunión está la propuesta de dedicar cada año a una temática concreta. Para 2012 aún se admiten apuestas. «Una de las líneas claras de actuación puede ser la tematización anual de la actuación cultural de la ciudad, es decir, dedicar cada año a un tema al que dediquemos y sobre el que trabajemos más concienzudamente», apuntaba el titular de Cultura, de lo que, dijo, no podía detallar mucho más, aunque sí ilustró la intención: «Queremos que Burgos sea una ciudad de conocimiento y se debatan temas importantes para el futuro de nuestra ciudad y de toda la humanidad, que Burgos sea una ciudad del pensamiento, con temas que tienen que ver con el proceso evolutivo».CONSEJO DE LA CULTURA 'Comido' por el Consejo Social

De Consejo a Consejo y tiro porque me toca. El Consejo de la Cultura, reorganizado el pasado mes de mayo, tienes los días contados. El Consejo Social, cuya creación obliga la entrada en el club de las Grandes Ciudades y en el que ya se está trabajando para poner en marcha, absorberá al otro órgano. Lo confirmó ayer el concejal de Cultura, que ya había manifestado la necesidad de replantearse aquel foro. «No se pueden duplicar actuaciones. El Consejo de la Cultura se puede desprender de ese Consejo Social, pero no llevar acciones paralelas», sentenció.