Los mimos al patrimonio también llegan a Las Salesas

A.S.R. / Burgos

De un tiempo a esta parte, los andamios afean la deslumbrante estampa de la iglesia de Las Salesas en la calle Eduardo Martínez del Campo. Ocupan las dos torres que flanquean la entrada principal al templo neogótico. Su cometido es sencillo, pero muy necesario. Una de la religiosas, vía teléfono, informa de que se trata de unas labores de limpieza del palomino y de recambio de las placas de zinc que ocupan esas pequeñas torres.

No se libran las bellas piedras de este inmueble del mal de las palomas. Sus excrementos siembran las cubiertas y llegan a obstruir los canalones con los consiguientes problemas de humedades cuando llueve y la necesaria limpieza. A esto se une la podredumbre que con el tiempo ataca a las placas de zinc. Uno y otro motivo han propiciado la instalación de los andamios para la limpieza exhaustiva y, también, para recambiar esas pequeñas cubiertas. Una obra que se ha pospuesto unos días debido a las nevadas caídas en los últimos días.