El arte del engaño, hoy como ayer
Teatro Sin Trastos estrena mañana 'La farsa de Maese Pathelín', una obra de finales del XV con la Justicia en el punto de mira que gana actualidad en el XXI
A.S.R. / Burgos
El pañero no se lo puede creer, el mismo abogado que le acaba de estafar defiende a su pastor, que también le ha engañado, y el juez, en vez de poner orden a tanto despropósito, se dedica a silenciarle y a atizarle con su enorme maza. Qué más puede hacer el comerciante. Nada. Solo expresar en voz alta su lamento. «¡¿Tengo que creer en la Justicia que existe hoy en día?!». Teatro Sin Trastos incluye esta frase en su particular adaptación de La farsa de Maese Pathelín. Una frase que pasa inadvertida en el frenético ritmo de esta obra, pero que afianza el hilo de unión de este sainete de finales del siglo XV con la sociedad del XXI.
«No creo que el público perciba esta relación de forma directa, pero el juicio sí es muy identificativo. Tampoco le hemos querido dar ninguna connotación, pero el mensaje parece evidente cuando el otro día una niña de 6 años después de verlo me dijo 'qué injusta es la vida, a ti te engañan mucho'», comenta Paloma Fernández Yllana, que da vida al pañero y es también la directora de este montaje, que se estrena mañana en San Pedro de la Fuente dentro del programa de las fiestas del barrio, al que pertenece esta compañía aficionada con dos años de trayectoria.
Este punto de actualidad fue uno de los que arrastró a Fernández Yllana a elegir esta comedia medieval, con una doble trama y con el agradecido tema del burlador burlado como eje. Pero no fue el único. El divertimento, tanto para el público como para los miembros del grupo, era otra premisa fundamental. La obra anterior, No se lo digas a mi marido, que si se entera..., sobre la violencia de género, había obligado a los componentes a un esfuerzo emotivo importante y a una responsabilidad extra sobre el escenario. Necesitaban un poco de alegría, de risas, de humor, de sutilezas... Y La farsa de Maese Pathelín reunía todos los ingredientes y uno más: un valor teatral indudable.
Cuenta Fernández Yllana que La farsa de Maese Pathelín fue la primera que salió de las iglesias, donde estas piezas ocupaban los intermedios entre misterio y misterio, para acercarse al pueblo. «Cogía además los orígenes de toda la comedia. Es la predecesora de Molière, de toda la farsa francesa. Nos apetecía mucho hacer personajes histriónico, grandes, muy maqueados...», expone Fernández Yllana y aclara que han limpiado el texto, lo han adelgazado de las numerosas referencias a Dios que en él se hacen. Y es que en aquellos años el acceso a la escritura y la vida culta era cosa casi exclusiva de religiosos.
Un anónimo es el autor de este sainete, que en 2012 sí tiene nombres propios. A escena salen la citada Paloma Fernández Yllana (pañero), Pilar Martínez (juez), Loli Fernández Illana (Guillermet, mujer de Maese Pathelín), Ana Celia Velasco (Teobaldo, el pastor) y Ángel Vadillo (Maese Pathelín), con música de Fetén Fetén, que intensifica el ritmo y la locura de este espectáculo en el que todos engañan a todos... o casi. Como la vida misma.