CARRETERA HACIA CIUDAD RODRIGO
El escaparate que quieren los teatreros
Tiritirantes y Cal y Canto son las representantes burgalesas en la Feria de Castilla y León, donde viajan con la expectativa de dar a conocer sus últimos montajes y ampliar la agenda de contactos
A.S.R. / Burgos
Un escaparate para darse a conocer y mostrar el trabajo, la apertura de ventanas a nuevos mercados, la incorporación de más contactos en la agenda y también un campo para tantear la salud del sector que no se libra de la amenaza de la incertidumbre económica. Las ferias de teatro se asoman al calendario de las compañías como una oportunidad. Las burgalesas Tiritirantes y Cal y Canto viajan esta semana a la de Castilla y León, en Ciudad Rodrigo, para presentar sus últimas producciones, RetratArte y Zero. El examen continúa, el viernes y mañana, respectivamente.
A la ciudad salmantina acuden con unas expectativas que vuelan alto pero sin despegar los pies de la tierra.
«Nosotros queremos vender más RetratArte. Vamos con la intención de que lo vean los programadores y que el nombre de la compañía suene un poco más y ayude a colocar tanto este espectáculo como el resto», comenta Óscar Ortiz, de Tiritirantes, que, sin embargo, cree que este encuentro tira más hacia los montajes de sala que los de calle, como es el caso.
RetratArte es una pieza itinerante que invita a viajar a los años veinte gracias a un famoso fotógrafo, Casimiro Buenavista, y su troupe. Se estrenó el año pasado en las fiestas de San Pedro de Burgos. Desde entonces emprendió una mini gira en Portugal, estuvo en Barcelona, Haro (La Rioja) y tiene pendiente una fecha en Marquina (Vizcaya) y dos en Burgos, tal y como aparece en la página web del grupo.
Ortiz confía en el buen nombre de la feria. El recuerdo de su última participación no es el mejor porque pillaron «un día raro» en el que los programadores tenían una comida entre ellos. Con todo, cerraron algunos bolos.
Los encuentros entre programadores y artistas son frecuentes en las calles y los bares de Ciudad Rodrigo. Además, Tiritirantes lleva a una distribuidora salmantina, que hará el trabajo sucio. Les permitirá entregarse a la parte artística sin más preocupaciones, aunque tras dejar la escena tengan que ponerse el traje de relaciones públicas de cara a potenciales clientes.
Con las mismas intenciones regresa Cal y Canto a Ciudad Rodrigo, donde ya presentó Éxodos y Despido improcedente. «Nosotros buscamos una plataforma de conocimiento del montaje y de la compañía y una feria es perfecta para estos fines», apunta una de sus integrantes y fundadoras, Ana Ortega.
Y su experiencia en esta y en la de Teatro de Calle de Leioa le llevan a afirmar que valen la pena. «Es una inversión. No ganas dinero y la estancia tiene un coste que apenas cubre el porcentaje que te dan. Tampoco solo por ir te caen las ofertas de trabajo. No hay una relación directa entre feria y funciones. Pero son citas que pueden consolidar el trabajo de todo un año», ahonda la actriz. Con esta meta llevan Zero..., montaje de sala que se adentra en el mundo adolescente y escolar.
Ella, además, destaca la fuerte relación que esta cita mantiene con la vecina Portugal. «Aunque estamos muy cerca, sus festivales son muy difíciles de conocer y allí tienes una relación directa. Es uno de los puntos positivos de esta feria», revela.
Ni Óscar Ortiz ni Ana Ortega ven en la Feria de Teatro de Castilla y León, que alcanza la decimoquinta edición, la panacea contra la crisis. Sus palabras pintan un rayo de luz en la agónica realidad de las artes escénicas que en Burgos no parece serlo tanto.
«Siempre es un privilegio que te seleccionen porque somos muchas compañías optando a ello y supongo que con la crisis todavía más», señala el miembro de Tiritirantes, quien remarca que a ellos el verano les está tratando bien. «Para los tiempos que caen no nos quejamos. Estamos a tope de trabajo, pero siempre es un buen escaparate que te lleven allí».
Para Ana Ortega lo peor de la crisis es la incertidumbre: «Este año los programadores van a ir a la feria, adquirirán en cartera algunos montajes, pero la realidad es que muchos no saben con qué presupuesto van a contar de cara al próximo año, es una dinámica ya normal que impide trabajar bien».
No se queja del devenir de la temporada estival, sobre todo tras las tres semanas que han permanecido en Corea del Sur, donde han vuelto a participar en el Festival de Keochang, aunque reconoce que si no llega a ser por las treinta funciones realizadas allí, el panorama hubiera sido un poco desértico.
Vuelta de Corea con premio
Lo de Cal y Canto y el Festival de Keochang de Corea del Sur empieza a ser algo más que un flechazo. Allí ha vuelto tras su experiencia del año pasado. Tras tres semanas y treinta funciones en esta cita y alguna vecina, regresa a lo grande. Ha engordado su equipaje con el Premio a la Mejor Compañía Internacional -han participado de Gran Bretaña, Italia, Bangladesh, Japón, India...-, que les da un billete directo a la próxima edición. «Fue una sorpresa. Ya al término del festival, el director nos llevó a cenar a un sitio tradicional precioso y nos comentó que en la gala final habría algo para nosotros, pero solo nos dijo que tendríamos que ir elegantes», recuerda Ana Ortega, feliz porque además, al disponer de más tiempo, han contactado con más programadores que el año pasado.'Cirqueamos', la carpa del verano
Tiritirantes echa el freno dos días para preparar a fondo Ciudad Rodrigo, pero lo hace tras doce de pueblo en pueblo sin parar. Y lo que te rondaré morena. Dos han sido los espectáculos estrella: Patas arriba y Birli & Birloque. Menos tirón ha tenido Escuela de vuelo. «Es un montaje más grande, vale más caro y la crisis aquí sí se ha notado», explica Óscar Ortiz. Pero la sorpresa ha llegado con Cirqueamos, un taller de circo impartido en el interior de una carpa que pusieron en marcha en julio tras dos años de preparativos y que está gustando mucho. Pensado para niños a partir de 10 años, se estructura en tres apartados: equilibrios, aéreos y zancos. «Son cosas muy específicas que si no pruebas allí no lo haces en ningún sitio», ilustra sobre esta propuesta que estará en el EnClave de Calle.