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SEMANA DE LA MÚSICA ANTONIO DE CABEZÓN

Viaje musical a través de cuatro órganos de la Catedral

Diego Crespo adapta el programa a la época de los instrumentos

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Burgos

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MARTA CASADO/ Burgos

Un viaje a través del tiempo que ofrece la música y los instrumentos que se intentan conservar como el primer día. Así puede resumirse uno de los actos centrales de la Semana de la Música Antonio de Cabezón que se desarrolla durante estos primeros días de septiembre. El artífice de ello el músico y organista burgalés, Diego Crespo, quien, momentos antes de iniciar el recorrido por cuatro de los cinco órganos que la Catedral de Burgos mantiene activos, agradecía la colaboración del IMC y del Cabildo «por las facilidades para hacer este proyecto realidad, para permitirme tocar sin ningún problema y por facilitar que éstos órganos puedan escucharse una vez más».

El viaje es en el tiempo pero se adapta a cada instrumento. «Las piezas que hemos elegido están adaptadas a los órganos cuyos matices y registros (sonidos) son diferentes en función de su época de construcción por ello se adaptan a la literatura musical que había cuando se construían», apunta Crespo. De esta manera el concierto arrancó con un prólogo-presentación del experto José Manuel Fraga, y con una pieza de Antonio de Cabezón que «se adapta muy bien al de San Enrique que es la pieza más antigua y la música entonces no requería de una gran sonoridad». El instrumento ubicado en los Condestables tiene «más tesituras, más notas y ofrece un amplio abanico de posibilidades» con lo que se apostó por interpretar a Cabanillas, de quien se celebra el tercer centenario de su muerte y piezas de Martín Nicol y Diego Xarava.  Las dos piezas más monumentales, ubicadas en la nave central «son más tardíos, de mayor tamaño y con muchos más tubos con lo que ofrecen más registros pero no puedes interpretar piezas románticas porque son de estilo barroco y se adaptan muy bien a obras del siglo XVII y XVIII». Para estas dos partituras optó por José Lidón, Antonio Soler y Pedro Araujo.

Pero si la selección e interpretación de piezas debía estar asociada a las características de cada instrumento también se han adaptado a la temática de la Semana de Música Antonio de Cabezón, la relación cultural entre España y América con motivo de la celebración del V Centenario de la Promulgación de las Leyes de Burgos. Entre las piezas con más relación fue la Música de las Reducciones Jesuíticas en América del Sur del siglo XVIII que se interpretó en el órgano de la nave central del lado del Evangelio. «Estamos hablando de la música en la que España tuvo entonces mucha influencia en América y viceversa, son, además, épocas muy cercanas a la figura de Antonio de Cabezón y se adaptan muy bien a estos instrumentos», apunta Crespo.