Catedral / Restauración del claustro alto
El ala norte comparte su nuevo lustre con puertas abiertas desde el lunes
Las jornadas se alargarán hasta el 31 de octubre. Todavía no hay fechas ni inversión para las dos partes que restan para completar esta rehabilitación
A.S.R. / Burgos
Aunque el ala norte del claustro alto de la Catedral se abrió a los visitantes inmediatamente después de culminar su restauración este verano, hasta ayer no se hicieron la foto oficial los altos mandos del Cabildo Metropolitano y de Caja de Burgos, entidad patrocinadora. Una inauguración que se completa con unas jornadas de puertas abiertas (entrada libre) desde el lunes y hasta el 31 de octubre.
El público podrá comprobar in situ el esplendor recuperado de esta crujía de 10 a 14 y de 16.30 a 18.30 horas.
La actuación, con una inversión de 322.000 euros, se ha centrado en la limpieza del polvo de los paramentos y los elementos escultóricos, la eliminación de las juntas con mortero de cemento, muy dañino para la piedra, y la de las piezas metálicas oxidadas que estaban produciendo fracturas, el cosido de las rotas, la reintegración de los elementos perdidos y la recuperación de las policromías.
La panda norte se suma a la oeste en el brillo. Ahora falta devolvérselo a la sur y a la este. El presidente de la entidad de ahorro, José María Leal, renovó su compromiso con la recuperación del claustro alto, pero añadió que no hay fechas ni inversión concreta para las dos galerías pendientes.
Y es que la crisis económica está ralentizando el avance hacia el pleno esplendor del templo Patrimonio de la Humanidad. Aunque, matizaba el arquitecto José Manuel Álvarez, no ha conseguido detenerlas. Imparable aparece igualmente la ansiada instalación del suelo radiante, y ayer el presidente del Cabildo, Juan Álvarez Quevedo, se mostró más esperanzado que nunca. «Parece ser que los técnicos de Patrimonio de la Junta lo ven bien, pero no tenemos una respuesta oficial», manifestó.El trasaltar ya cuenta con su calendario de trabajo
El anunciado proyecto de recuperación de los relieves de Vigarny que ocupan el trasaltar de la Catedral ya ha dado los primeros pasos. Los técnicos de la Junta y del propio templo se reunieron ayer para coser unos últimos flecos de pagos y este mismo mes se pondrán el mono de trabajo, tal y como informaba ayer el arquitecto de la Seo José Manuel Álvarez. Octubre se dedicará a reunir la documentación necesaria para pasar a la acción. El mes que viene arrancará con la limpieza del polvo. Y ya en diciembre se ejecutarán digitalizaciones del conjunto escultórico a través de un escáner que levantará un dibujo en tres dimensiones. A partir de este se colocarán los sensores oportunos para estudiar la temperatura durante un año y saber cuál es la dolencia del enfermo para ponerle remedio. La actuación tiene una inversión inicial de 253.000 euros, aportados por el Banco Santander, la Junta y el Cabildo.