Cerrar

MÚSICA

Las melodías se esconden dentro de una escoba

Bufa&Sons abre mañana el Festival de Intérpretes e Instrumentos Insólitos

-

Burgos

Creado:

Actualizado:

Xavi Lozano se metió al público en el bolsillo hace dos años cuando estrenó el Festival de Intérpretes e Instrumentos Insólitos. Fue un talismán para el éxito de esta cita que mañana inaugura su tercera edición. Y de nuevo será él quien abra el telón. Esta vez no estará solo sobre el escenario de la Casa de Cultura de Gamonal. Serán cuatro en escena, pero el propósito no ha variado: arrancar melodías a los objetos más insospechados.

Esta es la clave de Beat&Sons, el espectáculo que propone Bufa&Sons, cuatro músicos que llegarán cargados de un equipaje de lo más variopinto, desde vallas de obra a escaleras pasando por una batería o una kalimba. Todo vale para sacar una chispa a la vida.

Bufa&Sons son Guillem Aguilar (cuerdas, bajo...), Marc Vila (kalimba, batería, percusión...), Xavi Lozano (cotidiáfonos de soplo) y Dani Lleonart Pulmón, del que dicen que come cajas de ritmos para desayunar y hace maravillas con su voz.

El público que vio a Xavi Lozano aquella primera vez sabe que detrás de estos insólitos músicos se esconden profesionales con una larga trayectoria en clave de sol.

El Festival de Intérpretes e Instrumentos Insólitos se completa con dos noches más, con sesión doble cada una de ellas, el 17 y el 24 de noviembre (ver despiece superior). Y también con la muestra de fonogramas insólitos de la colección de Luis Delgado, que los expone en el Museo del Gramófono de Urueña (Valladolid).

La exposición ocupará la sala de la Casa de Cultura de Gamonal hasta el 30 de noviembre y se podrá visitar de lunes a sábado de 11 a 13 horas y de 17 a 20 horas.

La Real Academia Española define fonograma como el registro del sonido en soportes especiales que permiten su reproducción y abre el abanico a unas nuevas tecnologías que han dejado como piezas de museo aquellos primeros receptores que provocaron una auténtica revolución en el siglo XIX y que ahora se exhiben como auténticas antigüedades a las que ha sido sensible el músico Luis Delgado.