Castilla y León, tierra de teatro

A.S.R. / Burgos

Castilla y León es tierra de sabor, pero también de teatro, de puro teatro. La producción escénica mantiene el tipo y dos compañías lo pasean este fin de semana a orillas del Arlanzón. Llega hoy la salmantina La Chana Teatro con Entre diluvios en la segunda función de Las Noches del Clunia. Mañana pasa el testigo en la cartelera a la vallisoletana Azar Teatro, otra de las veteranas, que convertirá el patio de la Casa del Cordón en una de las más que conocidas salas de justicia norteamericanas en El juicio de Dayton.

Una y otra suben a escena la vida misma. Inquietudes, miedos, anhelos, frustraciones y realidades sociales que están ahí fuera, mezcladas en el día a día, y que este fin de semana quedan en evidencia sobre las tablas.

Lo hace La Chana con un monólogo que se basa en la historia y personajes bíblicos y también Azar, siempre buceador en la realidad, con una obra desnuda de escenografía y que refleja una sociedad de extremos en la que parece haber desaparecido el punto medio, en la que no valen las medias tintas ni ponerse en el lugar del otro.

La vida es puro teatro o el teatro es pura vida. Los respectivos directores de ambos montajes, Jaime Santos -también intérprete y autor del texto- y Javier Esteban, dan cuatro pinceladas de estas dos propuestas teatrales para este fin de semana de otoño, que culminará el domingo con la ya anunciada Tío Vania, de Chéjov, a cargo de L'Om-Imprebís en el Teatro Principal.

JAIME SANTOS: «La Biblia maneja arquetipos y se adapta bien a cualquier tiempo»

¿Pueden convertirse unos vasos en tres hijos como tres soles? ¿Es posible que un orinal sea clave en el origen del mundo? ¿Acaso es la Biblia un lugar para la risa? La respuesta a todas estas preguntas es afirmativa. La Chana Teatro lo hace posible en Entre diluvios, un montaje estrenado en el año 2005 que engarza el monólogo y el teatro de objetos en una pieza creada, dirigida e interpretada por Jaime Santos esta noche en el Clunia (23 horas, 10 euros).

Cuenta que es una obra sobre textos del Génesis, reinterpretados y recreados, articulados en cuatro pasajes: Creación, Caín y Abel, Sodoma y Noé. «Está lleno de humor y de poesía», sentencia y reconoce la actualidad de la pieza: «La Biblia maneja todos los arquetipos, siempre universales y atemporales, y se adapta bien a cualquier tiempo y en este como la gente está más sensible a todo, con más intensidad».

Se acercarán a un Noé padre de la nueva humanidad y también el primer borracho de la historia. Sus vasos serán sus hijos, su barba, las uvas que se bebe. Pintará Sodoma como un espacio para la poesía. Aparecerán Caín y Abel, propietarios del espacio y del tiempo, sin olvidar esa gran hazaña que fue la creación gestada en un lugar tan vulgar y tan esencial como es un orinal.

«El objeto se convierte en metáfora sin cambiar su naturaleza. Cobra una vida, a veces animada, a veces filosófica, pero siempre con una presencia fundamental», arguye Santos, que con ellos juega, sugiere, provoca, incita a la reflexión y abre a los mil y un matices que pueda pintar el espectador.JAVIER ESTEBAN: «No es una historia de buenos y malos. Todos ganan y pierden»

El espectador creerá que entra en el patio de la Casa del Cordón. Se equivoca. Cuando cruce los arcos se hallará en una de las salas de justicia norteamericanas archiconocidas por las series de televisión. Formará parte de El juicio de Dayton, al que en 1925 se enfrentó un maestro de una pequeña población de Tennesse por enseñar a sus estudiantes de Secundaria la teoría de la evolución de Charles Darwin.

«Allí se contraponen dos ideas muy radicales: obtener la libertad de cátedra y el reaccionarismo que se niega a cualquier tipo de explicación que no parta de la divinidad», comenta Javier Esteban, director del montaje, y añade que a Azar Teatro, más allá de los hechos, le interesa recalcar la polaridad que se desprende de este debate. «Tiene un reflejo muy actual. No somos capaces de encontrar un término medio, de llegar a acuerdos. Todo debe ser blanco o negro, azul o rojo, del PP o del PSOE...», responde el batuta y aclara: «No es una historia de buenos y malos. Aquí todos ganan y todos pierden».

Azar Teatro, con más de veinte años en escena, vuelve a poner el dedo en la llaga e interpela al público. «Ofrecemos una visión más amplia y crítica, en el sentido de no aceptar las cosas sin hacer preguntas, de interrogarse y tratar de asegurarse de que algo es así o no», amplía y observa el carácter moderno de este texto por su vigencia en la sociedad actual. Recuerda que el Acta Butler, que prohíbe enseñar en las escuelas públicas cualquier teoría que contradiga la de la creación del Génesis, sigue vigente en algunos estados de Norteamérica o que se podía aplicar a la tensión que se ha generado en España con el matrimonio homosexual.

«Esto demuestra que somos incapaces de evolucionar y buscar hueco a otro tipo de cuestiones que sí tienen encaje y que no implican renunciar a las creencias íntimas de cada cual, solo acomodarlas a los tiempos y sociedad que nos rodea», ahonda Esteban.

Isaac Bravo, César Martín, Francisco Mateo, Chus de Lara, Cristina Calleja, Mercedes Asenjo, Carlos Tapia y Carlos Pinedo son los actores que alientan este texto, basado en la película La herencia del viento, de Stanley Kramer (1960), cargado de ingredientes: humor, tensión, emoción, reflexión, muchos sentimientos...